Pamplona. Unas 300 personas se han concentrado este miércoles por la tarde en la calle Jarauta para pedir la expulsión de los ocupantes del bloque nº13 de esa misma calle, que según los vecinos es un punto de venta de droga y donde han tenido lugar graves incidentes en los últimos meses.
Del viernes al sábado, el propietario del bar Katu, ubicado en la calle Jarauta, recibió una paliza propinada por un grupo de habitantes de dicho piso. El tabernero fue encontrado inconsciente por una vecina y sobre un charco de sangre.
Tras este altercado se desató una protesta a las 22.30 horas del sábado en la que decenas de personas se concentraron bajo el inmueble exigiendo la expulsión de sus ocupantes y más seguridad contra el tráfico de drogas. Durante el acto se produjeron momentos de tensión, cuando los manifestantes intentaron expulsar a los ocupantes por la fuerza, que fueron evitados por la intervención de agentes de Policía Municipal desplazados hasta el lugar.
En abril, una joven denunció haber sido víctima de una violación grupal en el piso del número 13 de la calle Jarauta y, recientemente, se convocó una concentración de vecinos, colectivos, comerciantes y hosteleros de la calle Jarauta y del resto del Casco Viejo en la que acusaron a los ocupantes de causar inseguridad en el barrio y vender drogas.
Otro de los incidentes más graves registrados en ese mismo el inmueble ocurrió el pasado 29 de mayo, cuando agentes de Policía Nacional detuvieron a dos de los supuestos okupas como presuntos autores de los delitos de amenazas graves con arma blanca y de allanamiento de morada contra otros de los ocupantes. Una patrulla fue alertada por los gritos de una mujer que, desde un balcón del edificio, pedía auxilio presa de una gran agitación gritando que unos vecinos habían entrado en su domicilio rompiendo la puerta de su habitación, y que estaban agrediendo a su pareja sentimental con palos y cuchillos.
El Ayuntamiento de Pamplona, propietario del inmueble de la calle Jarauta 13, inició los trámites para el desalojo a principios de año. Hasta el momento, la expulsión no se ha producido al no existir orden judicial.