PAMPLONA. La iniciativa popular "Sanfermines 78: Gogoan" ha denunciado un nuevo ataque a la escultura que en recuerdo a los heridos de las cargas policiales de 1978 se encuentra en Pamplona, donde ha aparecido rota y con excrementos de perro la placa provisional que había sustituido a la que fue sustraída hace 20 días.

Así lo ha denunciado el colectivo en una nota, en la que recuerda que la placa, en la escultura instalada en la confluencia de las avenidas de Carlos III y Roncesvalles, había sustituido a la original, en la que se recogía el texto: "En recuerdo a las víctimas de la agresión policial padecida durante los Sanfermines de 1978 â 1978ko Sanferminetan pairatutako polizia erasoaren biktimen oroipenean".

La escultura está inscrita como uno de los lugares de Memoria Histórica de Navarra y, en base a ello, corresponde al Gobierno de Navarra su conservación, protección y mantenimiento.

Tanto la Comisión Permanente del Parlamento de Navarra como la Junta de Portavoces del Ayuntamiento de Pamplona aprobaron en días posteriores al primer robo un acuerdo en el que, entre otras cosas, se reclamaba de las instituciones implicadas la adopción de las medidas oportunas para esclarecer lo sucedido y aplicar las medidas administrativas pertinentes a los autores de este ataque.

A pesar de ello y de que la escultura se halla en un lugar sometido a especiales medidas de seguridad por su cercanía a importantes edificios públicos (Hacienda Foral), privados (sede central de La Caixa) y políticos (sede del PP), se ha vuelto a producir en un breve espacio de tiempo esta segunda "agresión con total impunidad".

Así, constatan que "a escasos metros de la escultura se hallan varias cámaras de grabación, una de ellas municipal, en las que, sin duda alguna, están recogidas las imágenes de la anterior sustracción y las de esta nueva agresión".

Por todo ello, Sanfermines-78: Gogoan! reclama del Gobierno de Navarra "cumpla con lo exigido por la ley y, en consecuencia, reponga con la máxima rapidez posible la placa robada".

A su vez, exige que la Policía Foral y Municipal actúen "con el máximo de diligencia en la práctica de las investigaciones necesarias a fin de que esta agresión a la memoria histórica de Pamplona y Navarra no quede sin ser aclarada y sancionada".