PAMPLONA. El Grupo Urdánoz, en el pamplonés barrio de Etxabakoitz, estrena un pequeño frontón, construido por petición vecinal y decorado por la artista plástica Leire Urbeltz.
En toda esta actuación en el parque, en el que se han instalado bancos con sillares del antiguo Euskal Jai, se han invertido 36.255 euros, informa el Consistorio con motivo de la visita que ha realizado a las instalaciones el concejal delegado de Proyectos Estratégicos, Movilidad y Sostenibilidad, Fermín Alonso, acompañado por la arquitecta municipal Raquel Pérez Villanueva.
Ubicado entre el CPEIP Nicasio de Landa y la iglesia Nuestra Señora del Pilar, el frontón da respuesta a una petición vecinal que se lanzó al Consistorio para ampliar las posibilidades deportivas y de ocio del lugar.
Dadas las limitaciones del espacio, se optó por introducir en el parque un frontón de pequeñas dimensiones, aprovechando el recinto y la iluminación existentes y así, según explica el Ayuntamiento, se ha levantado un frontón cuyo frontis mide 9,5 metros de largo y 5 metros de alto y la pared lateral de 5,30 metros de largo cuya altura va decreciendo desde los cinco hasta los tres metros.
El diseño y reordenación de la plaza ha corrido a cargo de los arquitectos Pablo Basterra, Raúl Roncal y Diego Ezcaray, del estudio de arquitectura Impar.
La zona deportiva al aire libre se ubica en un parque de interior de manzana, donde están los principales servicios de la zona, como el colegio público, la biblioteca y la escuela infantil.
Hasta ahora, además de la zona verde, había una pista polideportiva y, dentro de ella, un gimnasio al aire libre. El nuevo frontón se ha levantado dentro de esa pista, por lo que se ha llevado a cabo una reordenación de los elementos existentes.
El recinto se ha equipado con más mobiliario mediante la instalación de nuevos bancos, que se han hecho con sillares de piedra recuperados del antiguo frontón Euskal Jai, que se conservaban en un almacén municipal.
La actuación se completa con un mural artístico en la cara exterior del frontón, que lleva por título 'Rainbowland' ('Tierra del arco iris'). En él Urbeltz pretende recoger los deseos manifestados por los vecinos para conseguir un próspero desarrollo del barrio como la promoción de la convivencia y la integración, la permanencia, la identidad y la historia de esta zona de Pamplona.
