pamplona - El periodista Gabriel Imbuluzqueta Alcasena recibió el 24 de diciembre, rodeado de su familia y con numerosa presencia de miembros de la corporación, el premio Txondorra-Carbón Vegetal 2019. Un galardón impulsado por la Asociación Amigos del Olentzero que reconoce a aquellas personas o entidades que contribuyen con su trabajo a potenciar y desarrollar la cultura popular tradicional. En su caso, una "extensa labor investigativa y narradora de la cultura tradicional navarra", destacó el jurado. Imbuluzqueta, nacido en Elizondo en 1945 y redactor de Diario de Navarra desde 1976 hasta su jubilación en 2010, destaca también por su trabajo en el campo de la Etnografía, sobre todo en temas relacionados con la artesanía.

"Olentzero es el tiempo de lo bueno. Y si hablamos de lo bueno, es muy fácil que nos venga a la cabeza Gabriel Imbuluzqueta", reconoció en el acto celebrado en el salón de recepciones de la casa consistorial el alcalde de Pamplona, Enrique Maya, sobre un "maestro en explorar un mundo menos explorado de lo que merece, el de los artesanos. Y experto en hacerlo de forma exquisita, tanto en el fondo como en la forma", prosiguió el primer edil con su batería de piropos para con el periodista, de quien destacó su "amabilidad de trato y carácter afable".

Imbuluzqueta y olentzero Por su parte Imbuluzqueta, ganador entre otros del I Premio Periodístico Internacional San Fermín (1980), el I Concurso Periodístico sobre Artesanía Navarra (1983), y del Premio Teobaldo al mejor trabajo periodístico de promoción de los atractivos turísticos de Navarra (2010), se sintió "muy honrado" por recibir un galardón que agradeció especialmente a su familia, "que tanto ha tenido que ver con mis trabajos". Gabriel recordó que en su niñez, adolescencia y primera juventud, Olentzero fue para el "un auténtico desconocido". Entró en su vida cuando a comenzó a salir a la calle la Nochebuena pamplonesa y, sobre todo, cuando, "una docena de años después, un 24 de diciembre de 1969, hoy hace exactamente 50 años, un grupo de jóvenes recreamos el personaje en Elizondo, con la sorpresa de gran parte de los vecinos, que no sabían ni qué estábamos haciendo ni quién era ese personaje tan raro que llevábamos procesionalmente, en andas, entre cantos y pasacalles". Un personaje que "aún siendo el mismo, era distinto al de hoy".

Imbuluzqueta explicó que, aunque ahora "le han casado o emparejado", él conoció a un "mozo viejo y solterón", o que quienes le acompañaban recolectaban dinero para repartirlo entre las familias necesitadas". Ahora Olentzero se ha "reconvertido en un Rey Mago o en un Papá Noel. Autóctono, eso sí". Y más que cambiará, destacó con guasa en su discurso. Tarde o temprano "le pondrán a dieta" por "aquello del colesterol", le quitarán "la pipa del morro" porque está rigurosamente prohibido fumar en los centros escolares a los que tanto le gusta ir"... o se le caerá el pelo de tanto beber en algún control de alcoholemia "Y más vale que ha desaparecido la faceta terrorífica que le acompañaba en algunos pueblos de la montaña navarra, donde el '¡que viene el coco!' era sustituido por el '¡que viene Olentzero!'". Tradiciones populares que cambian "porque alguien lo quiere y el pueblo así lo acepta y lo asume", con la "pena" de que se pierdan algunas de nuestras tradiciones "para someternos a otras foráneas". Aunque, reconoció Gabriel, ese debate queda "para otra ocasión. Por hoy, ya basta"