La plaza del Ayuntamiento se llenó de gente para recibir a Sus Majestades a su llegada a Pamplona y el acto terminó en un pequeño susto para Melchor, pero no impidió a los Reyes Magos llegar a todos los hogares.

Después de un largo y arduo viaje desde Oriente, finalmente arribaron a Pamplona a través del Portal de Francia y recorrieron las calles Carmen, Navarrería y Mercaderes para desembocar en la plaza Consistorial, saludar a todos los peques y no tan peques y coger fuerzas para la larga noche que les esperaba repartiendo todos los regalos.

"¡Melchor! ¡Gaspar! ¡Baltasar!", aclamaban los niños y niñas a la llegada de los Sabios de Oriente.

A los pies del Consistorio de Pamplona y con la ayuda de su séquito de pajes se bajaron de los camellos y los dromedarios y fueron recibidos por el alcalde, Enrique Maya. En los tres tronos rojos, que se les había preparado para la ocasión, tomaron asiento y respondieron a las preguntas más esperadas de los pequeños.

preocupaciones La cuestión que más preocupaban a los txikis era si llegarían a repartir todos los regalos en una sola noche.

El primero en hablar fue Melchor quien comenzó diciendo: "No hemos podido descansar porque el viaje ha sido muy largo". Además ha destacado que el tiempo no les ha acompañado durante el viaje porque los días anteriores "ha hecho mucho frío y niebla". Pese al cansancio acumulado quiso dejar claro que repartirían todos los regalos.

Gaspar también quiso opinar sobre la mayor preocupación de los pequeños y afirmó: "Está todo organizado. Tenemos un buen equipo y muchísima experiencia. No tengo ninguna duda de que llegaremos a todos los hogares".

El último rey en hablar fue Baltasar y se ganó a todos los asistentes con sus palabras. Expuso que además ve venir cargados de regalos materiales, vinieron cargados de "cariño e ilusión". "Los niños de Pamplona se han portado muy bien este año", expresó Baltasar muy emocionado. Con la misma emoción aconsejó a los peques y no tan peques: "Seguid tratando genial a vuestras familias y amigos". Tras estas palabras se llevó un calurosos y fortísimo aplauso del público.

Para finalizar se agradeció a la asociación Eunate (Asociación de familias de personas con discapacidad auditiva de Navarra) por haber asignado todas las intervenciones al lenguaje de signos.

En la casa consistorial cogieron fuerzas para la cabalgata. Y sobre todo descansaron para poder llegar a todos los hogares.

Susto Al finalizar el acto el rey Melchor se pegó un pequeño susto al tropezarse uno de los escalones del estrado. Pese al incidente no se lamentó ninguna baja y los Sabios de Oriente pudieron cumplir la misión de llegar a todas las casas para repartir regalos, ilusión y alegría.