pamplona - La Policía Comunitaria realizó el año pasado 3.928 intervenciones en los 17 barrios de la ciudad donde está implantado el servicio, lo que supone un incremento del 24% con respecto a 2018, cuando se contabilizaron 3.024 actuaciones.

La Policía Comunitaria fue una iniciativa que puso en marcha el cuatripartito a principios de 2017. Comenzó de forma experimental en San Jorge, Etxabakoitz y San Juan-Ermitagaña-Mendebaldea y se amplió en 2018 a tres barrios más (Rochapea, Buztintxuri y Casco Viejo) dados los resultados obtenidos y el nivel de aceptación ciudadana que tuvo.

Tras el cambio en el gobierno municipal, Navarra Suma decidió mantener el servicio y después anunció su intención de ampliarlo a todos los barrios, aunque manteniendo el número de efectivos (6 agentes, un cabo y un subinspector) lo que en la práctica obliga a los policías municipales a tener que desarrollar su tarea en varios barrios.

En San Jorge, Buztintxuri, Etxabakoitz, Iturrama, Txantrea, Casco Antiguo, Milagrosa y Azpilagaña tienen un solo policía asignado como policía de barrio. En líneas generales, un único agente atiende a una población que oscila entre los 25.000 y los 31.000 vecinos. No obstante, se ha establecido como un único barrio de cara a este servicio de Policía Comunitaria las zonas de Lezkairu, Santamaría La Real, Mendillorri, Erripagaña, Beloso y Bidezar, que en la actualidad cuentan con 11.100 vecinos, pero cuya proyección de crecimiento para los próximos años es muy importante.

El grupo de Policía Comunitaria tiene como finalidad dar solución a los problemas que surjan en los barrios, pero también juega un papel importante como enlace entre el vecindario y el Ayuntamiento en lo que se refiere a temas de convivencia y seguridad ciudadana, ya que mantiene una correlación constante con vecinos y colectivos implicados en el barrio.

agentes de referencia El objetivo de este programa es que cada barrio tenga un agente de referencia, en permanente contacto con el vecindario, los comerciantes, los centros escolares y los colectivos y asociaciones de la zona. Su labor diaria consiste en visitar a comercios, asociaciones vecinales y demás entidades implicadas en la vida de los barrios para conocer cuáles son sus problemas y necesidades y tratar de abordarlas. Entre sus labores estará mediar en conflictos vecinales para tratar de darles solución, llegar a acuerdos y evitar así continuas denuncias cruzadas.

Cabe recordar que en la Comisión de Presidencia celebrada el 10 de diciembre, los grupos municipales aprobaron por unanimidad una propuesta presentada por Geroa Bai para que el Ayuntamiento extienda el servicio “atendiendo a un nuevo modelo de policía basado en la proximidad, que se concibe como un servicio público y de cercanía a los ciudadanos para dar solución a diversos problemas de convivencia vecinal”.

En la Comisión de Presidencia celebrada la semana pasada, el grupo municipal de EH Bildu preguntó por la razón de la ausencia del agente de barrio en el foro vecinal celebrado recientemente en la Txantrea y si era algo que se iba a repetir en posteriores reuniones.