- La falta de espacio en algunas plazas de aparcamiento habilitadas en la Rochapea con motivo de la implantación de la zona de estacionamiento regulado está causando problemas a un grupo de vecinos de las calles Padre Meni, Joaquín Beunza y Esparza de Salazar. Las quejas se refieren al pintado de las plazas, que en vez de contar con los 2,5 metros de anchura que contempla normativa, apenas sobrepasan los 2,3 metros, lo que impide los accesos y salidas de los vehículos en condiciones normales dada la estrechez que tienen.

El asunto viene de lejos. Fue tratado en la reciente reunión vecinal que mantuvieron el alcalde Enrique Maya y el concejal Javier Labairu y en la última Comisión de Urbanismo, donde la concejala de EH Bildu Eva Aranguren volvió a preguntar por la posibilidad de acometer un nuevo reparto del espacio para ganar anchura y que los usuarios de los vehículos puedan acceder sin problemas. En ninguno de los dos casos ha habido respuesta por parte de los representantes municipales.

Tampoco la ha recibido un vecino de la zona, Jesús María Barrena, que remitió un escrito al Ayuntamiento alertando de los inconvenientes provocados por la falta de espacios. En su caso, las quejas están motivadas por los problemas que tuvo su mujer a la hora de acceder al vehículo, en la calle Joaquín Beunza con zona naranja, lo que le obligó en dos días diferentes a utilizar otro medio de transporte para llegar a su puesto de trabajo ante la imposibilidad de entrar al coche aparcado en la calle. “Suele haber estreches para entrar o salir, pero hay veces que es imposible porque los coches están muy pegados unos a otros. Lo único que pedimos al Ayuntamiento es que vuelvan a pintar y que lo hagan dotando a las plazas de algo más de espacio, como sucede en todas las calles”.

Desde los problemas que tuvo su mujer, se ha tomado la molestia de medir las distancias de las plazas de aparcamiento en las calles cercanas y el resultado es que las de su calle son las más estrechas. “En la misma calzada, la distancia en otras manzanas es de 2,50 metros y en otras calles se llega a los 2,80. Con los vehículos que existen hoy en día no tiene mucho sentido mantener el espacio. El problema es sencillo, pero no se han dignado ni a contestarme por mi reclamación. Es algo que me ha molestado”.