- El Ayuntamiento de Pamplona está preparando un programa alternativo para los días de San Fermín en el caso de que la situación sanitaria mejore y se permiten algunas actividades que en estos momentos están prohibidas en virtud del estado de alarma. Las propuestas tendrían un carácter cultural y estarían siempre condicionadas a que no se produzcan aglomeraciones por su celebración.

El asunto salió ayer a relucir en la Comisión de Asuntos Ciudadanos tras una pregunta formulada por el representante de Geroa Bai Patxi Leuza sobre si el equipo de Gobierno estaba trabajando en un plan alternativo después de que se anunciara la suspensión oficial de las fiesta de este año.

La concejala delegada de Cultura María García-Barbarena aseguró que sí y posteriormente confirmó a este periódico que desde el área que dirige se están valorando diferentes escenarios en función de la evolución que presente la pandemia ante la posibilidad de que se pueda celebrar algún tipo de acto entre el 6 y el 14 de julio. "Estamos mirando diferentes alternativas. Tendremos que analizar en qué fase de la desescalada nos encontraremos entonces, si hemos mejorado o no, y habrá que ver qué se puede hacer y qué no, y medir muy bien las repercusiones de todo lo que se haga".

El temor a las aglomeraciones y la seguridad pública son las dos premisas que están marcando estos primeros trabajos del Ayuntamiento pensando en la posibilidad de que llegado el 6 de julio las condiciones no sean tan restrictivas como ahora.

En este sentido, la concejala de Cultura quiso ser prudente y evitó realizar especulaciones sobre qué actos se podrían hacer o cuáles no, pero insistió en la necesidad de tener algo preparado por si el panorama cambia. "Hay que partir de la idea de que los Sanfermines se han suspendido. A partir de ahí queremos tener preparado diferentes opciones y después veremos qué esté permitido y lo que sea aconsejable hacer. Pueden ser al aire libre o en espacios cerrados. Todo dependerá de la fase en la que nos encontremos".

García-Barberena recordó que el sector de la cultura está siendo uno de los más dañados por la crisis del y consideró que podría suponer un alivio en el caso de que se pudiera organizar alguna actividad.

También señaló que han recibido bastantes propuestas sobre actividades que se podrían realizar durante los días de San Fermín pese a la suspensión y que existen varias iniciativas populares en este sentido. "Si algo tienen los Sanfermines es la espontaneidad y su carácter social, lo que en estas circunstancias puede ser peligroso en el caso de que persistan los riesgos de contagios".

Otra de las posibilidades que se barajan desde el área es celebrar entre el 6 y el 14 de julio algunas de las actividades que habían sido programadas para después, pero que dada la suspensión podrían adelantar, como el festival de las murallas.