- Hoy terminarán los trabajos que se llevan a cabo en el Paseo de Sarasate para su peatonalización parcial, lo que permitirá a viandantes y ciclistas disponer en exclusiva del espacio de calzada más cercano al Casco Viejo, mientras que el otro vial quedará a restringido al tráfico del transporte urbano y a vehículos autorizados.

La intervención comenzó el martes y se ha centrado en mejorar la pavimentación de la calzada por donde desde hoy circularán las villavesas, para lo que ha sido necesario mejorar el firme y adecuar las zonas donde se van a instalar los dos nuevas paradas, ambas en el lado del paseo, una junto al Monumento a los Fueros y la otra frente al edificio de Correos.

Los operarios se encontraban ayer por la mañana realizando los últimos trabajos en la pavimentación de los dos carriles que dispondrá la calzada sur, a expensas de que las condiciones meteorológicas permitan acometer el pintado. Está previsto que hoy se instale una estructura provisional en la parada junto a Correos, ya que por las condiciones de la vía ha sido necesario ocupar parte de la calzada. En la otra ha bastado con retirar una pequeña fuente para habilitar la zona para los usuarios del transporte urbano, pero se mantiene el urinario existente en el lugar.

Para facilitar la maniobra de los autobuses que accedan al Paseo de Sarasate desde la avenida San Ignacio se ha eliminado el aparcamiento de motos situado junto al monumento y se ha cambiado ligeramente la ubicación de la parada de taxis, aunque se va a perder alguna plaza.

Las modificaciones también afectarán a las calles García Castañón, Fernández Arenas, Alhóndiga o plaza del Vínculo, en las que se conseguirán también más espacios peatonales, aunque de momento no han empezado las obras.

También se están realizando obras con el mismo objetivo en la calle Cortes de Navarra, donde se va a ampliar 2 metros la acera sur de la calle Cortes de Navarra, en la que se ubican las paradas del transporte urbano comercial, desde la calle Amaya hasta San Ignacio. Los trabajos se están desarrollando en la zona más cercana a la confluencia con la calle Paulino Caballero. Está previsto utilizar elementos prefabricados para redistribuir las paradas de las villavesas y liberar el cruce con la peatonal de Carlos III, ocupado ahora en su parte central por marquesinas, y para seguir ganando espacios para los viandantes.

En la calla Amaya se va a estudiar limitar el acceso al tramo comprendido entre Arrieta y Baja Navarra a transporte público, ciclistas y vecinos, aumentando el espacio peatonal y ciclista y reduciendo el tráfico de paso que llega desde la cuesta de Labrit, donde está previsto se habilite el corredor sostenible que conectará con Txantrea y Rochapea.

Ambas intervenciones han puesto de manifiesto las contradicciones de la derecha municipal (antes UPN, ahora Navarra Suma) en políticas de movilidad. Después de pegarse cuatro años criticando con extrema dureza todos los proyectos que presentó el cuatripartito en la materia, la coalición UPN-PP-Cs ha aprovechado la pandemia del coronavirus y las nuevas necesidades de movilidad que ha producido para dar un giro de 180 grados en su estrategia, aunque para ello hayan tenido que asumir los proyectos que diseñó el cuatripartito. Como el Plan de Amabilización, pese a todos los males que le pronosticaron, que ha terminado por dar resultados muy positivos, como lo demuestra el hecho de que Navarra Suma, pese a todo, ha decidido mantener la actuación prevista.

Asunto diferente es el método elegido. Si durante la pasada legislatura los proyectos fueron consensuados por 4 grupos municipales, lo que no siempre resultó sencillo y provocó retrasos en la mayoría de los casos, Navarra Suma ha optado por la vía unilateral, como durante todo el mandato, pasando por alto el detalle de que las intervenciones anunciadas fueron diseñadas por el cuatripartito para dar continuidad al Plan de Amabilización. De hecho, la peatonalización del paseo de Sarasate se inició con un concurso de ideas con el único objetivo de ampliar los espacios peatonales y establecer un eje este-oeste con el corredor de Pío XII y el del Labrit.

Entre los proyectos anunciados por Navarra Suma está el carril bici en Yanguas y Miranda, para posibilitar la conexión de los ejes de Labrit y Paseo de Sarasate con los carriles bici de Abejeras y Milagrosas; mientras que en la avenida del Ejército se ha pensado crear un carril bici segregado y bidireccional en la acera más próxima a Baluarte, lo que supondrá eliminar uno de los tres carriles de circulación.

Más espacio peatonal y una conexión sin tráfico desde la plaza del Castillo y desde el Casco Antiguo. El paseo de Sarasate amplía desde este sábado su zona para viandantes tras los trabajos realizados durante esta semana. El principal cambio tiene que ver con el tráfico, que se traslada al vial sur, el más cercano al Ensanche, así como las paradas del transporte urbano comarcal, que se ubicarán también en esa zona.

La elección de estos espacios viene sustentada, en el caso del paseo de Sarasate, por ser uno de los proyectos que el Ayuntamiento quiere acometer en esta legislatura. Los cambios realizados, con carácter provisional, coinciden con la filosofía de las soluciones propuestas en el concurso de ideas para la reurbanización del lugar. En el caso de Cortes de Navarra, la modificación coincide también con una de las alternativas que se estaban planteando para el proyecto del corredor del Labrit. Estas propuestas para conseguir mayores espacios peatonales fueron expuestas y apoyadas por todos los grupos municipales en la reunión de la Junta de Movilidad que se celebró el pasado 8 de mayo.

A partir de este sábado, cambia el sentido de la circulación del tráfico en ese vial sur del paseo de Sarasate, además de limitar su uso al transporte público urbano, a las motos, a vecinos y vecinas y a vehículos autorizados. A ese vial se han trasladado también las paradas de las villavesas que hasta ahora se ubicaban frente a la iglesia de San Nicolás. Se recuerda a las personas usuarias del transporte público que desde el sábado quedan anuladas las dos paradas de la calzada norte que ahora han pasado a la calzada sur. En ese vial sur, se ha reforzado el firme en las dos paradas del transporte urbano habilitadas, ya que las nuevas cargas podrían afectar a la calzada. Se han colocado también avances de acera para facilitar el embarque de las personas usuarias a las villavesas y se ha asfaltado la calzada.

Esta peatonalización del paseo de Sarasate conlleva también otras actuaciones como la modificación de los aparcamientos de motos, reservados y plazas para personas con movilidad reducida; la anulación de semáforos; la modificación de las cámaras de control de accesos al Casco Antiguo o el traslado del aparcamiento de bicicletas a la calle San Ignacio. Además, todos los contenedores de basura de la calzada norte, que ahora se va a peatonalizar, se trasladarán a la calzada sur.

Los cambios afectan también a las calles del entorno del paseo de Sarasate. García Castañón, Trinidad Fernández Arenas, Alhóndiga y Vínculo se convierten en calles residenciales con lo que se supone, principalmente, de prioridad peatonal. A partir de ahora, los vehículos que salgan del aparcamiento subterráneo de la plaza del Castillo por la calle San Ignacio deberán continuar por esa vía hasta su cruce con Cortes de Navarra.

Antes, esos vehículos transitaban por Trinidad Fernández y García Castañón, recorrido que se prohíbe. La apertura del paseo Sarasate se realizará el sábado, pero a lo largo de toda la semana próxima se seguirán haciendo trabajos de pintura y remates en todo el ámbito de actuación.

Cambios en Cortes de Navarra

Asimismo, se está trabajando también en una reordenación de las paradas de las villavesas en la calle Cortes de Navarra. La intención es ganar como espacio para el tránsito peatonal la zona central de confluencia de esa calle con Carlos III, una zona que hasta ahora estaba ocupada por marquesinas del transporte urbano comarcal.

También se está incrementando en tres metros la acera sur de Cortes de Navarra, la que acoge las paradas de las villavesas. Se trata de avances de acera, de modo que quede ampliada en el tramo comprendido entre las calles Paulino Caballero y Amaya. De esta forma, se consigue una mayor amplitud en una zona en la que conviven quienes esperan el transporte urbano comarcal con quienes transitan por la vía hacia los comercios cercanos u otros destinos.

Está previsto que a principios de la semana que viene hayan concluidos estas labores y se pueda abrir la calle Cortes de Navarra con su nueva fisonomía.