- Además de confirmar los problemas estructurales de la pasarela, el último informe también ha servido para poner en evidencia algunas afirmaciones que se hicieron sobre su estado y a varios de los actuales responsables municipales, que en la legislatura pasada cuestionaron en términos muy contundentes los dos informes existentes en ese momento (Intemac e Ideam) y minusvaloraron el alcance de los daños y las conclusiones que recogían.

Una y otra vez UPN mantuvo que se estaba exagerando y que se trataba de una campaña orquestada contra ellos poco antes de las elecciones municipales que permitieron a Maya recuperar la Alcaldía. En esta estrategia, los regionalistas llegaron a pronosticar que la pasarela se arreglaría en una semana, en cuanto recuperaran el gobierno municipal, y que bastaría con colocar unos andamios para poder reabrirla.

El actual concejal delegado de Urbanismo de Navarra Suma, Juan José Echeverría, llegó incluso a presentar a los medios de comunicación unos cálculos de su puño y letra que supuestamente contradecían las conclusiones del estudio de Ideam, que aconsejaba el desmantelamiento de la estructura ante la entidad de los problemas hallados y la inviabilidad económica de su arreglo.

Echeverría acusó al cuatripartito de no hacer nada en la pasarela y se preguntó por la razón por la que se permitía el tránsito de coches y peatones por la cuesta del Labrit si era tan peligrosa. Fue cuando propuso colocar unos andamios para sujetar la estructura y permitir el paso de los peatones y ciclistas y realizar una prueba de carga, pese a que el informe de Ideam lo descartaba expresamente ante el riesgo de colapso visto el estado que presentaba la pasarela.

En la Comisión de Urbanismo celebrada el 13 de febrero de 2019 los regionalistas consideraron que el informe de Ideam "no era lo suficientemente profundo" e insistieron en que se realizara la mencionada prueba de carga, que no se hizo en 2010.

A la hora de cuantificar la reclamación económica, el informe jurídico elaborado en la pasada legislatura determinó que la declaración de responsabilidad implica que "los agentes responsables de los vicios ruinosos deberán resarcir al Ayuntamiento los daños y perjuicios que tales defectos le hayan causado", que han sido cuantificados por los técnicos municipales en 776.856,25 euros, costo global de la pasarela según el expediente de la obra finalizada el año 2011. De momento, el Ayuntamiento ha gastado 25.373 euros en el informe de Intemac, 48.400 en el de Ideam y al menos 50.000 por el último.

El alcalde comentó esta semana que el arreglo no recaerá en las arcas municipales y no descartó que el Ayuntamiento pueda adelantar una partida para repararla en cuanto sea posible. Maya reconoció que no será sencillo y que necesitará financiación para acometer el proyecto, lo que tampoco le resultará fácil.