- El Ayuntamiento de Pamplona ha recibido una solicitud reclamando el acondicionamiento de algunos de los paseos existentes en el perímetro de la ciudad y los municipios colindantes. El confinamiento y las restricciones derivadas del Estado de Alarma han provocado que los pamploneses busquen rutas alternativas poco masificadas para pasear o andar en bicicleta sin salir del término municipal, encontrándose con algunas pistas y caminos en muy mal estado.

La instancia se tramitó la semana pasada y está firmada por Asis Arbide, que hace años impulsó desde el euskaltegi Arturo Campión una marcha deportiva por las mugas existentes en Pamplona. "Es un recorrido bonito y desconocido para la mayoría de los pamploneses que permite conocer por donde va la muga que tiene Pamplona con todos los municipios de alrededor. Ya hemos visto que en los parques o en el paseo fluvial hay mucha gente, por lo que no está mal buscar espacios menos transitados".

Estos días ha estado recorriendo las mugas en bici y se ha encontrado con que algunas zonas han desaparecido o se encuentran en un estado deficiente. "El precioso camino que bordea Donapea, en el que se ven, o mejor dicho, se veían, las piedras que señalaban la muga, está destrozado, como algunas de las mugarriak que lo jalonaban. Si vas en bici hay que andar con cuidado porque el terreno es peligroso".

Cuenta que en este lugar ha habido dos accidentes esta semana. Considera necesario que se acondicionen ya que el mantenimiento de los caminos del municipio corresponde al Ayuntamiento y dice que en la situación actual deben ser tenido en cuenta como bienes de primera necesidad: "Parece que tenemos para largo con el tema de los límites, y estos paseos, que eran bastante frecuentados, se han vuelto actividad de riesgo. Es conveniente que se adecenten al menos".

Arbide recuerda que la ruta por las mugas de Pamplona comenzó a realizarse a finales de los 90 como una actividad del euskaltegi en la que se compaginaba el deporte y la enseñanza del euskera, que fue ampliándose en cuanto al número de participantes y repercusión.

Calcula que tiene unos 40 kilómetros de longitud y bordea los municipios de Burlada, Villava, Azotz, Arre, Ansoáin, Artica, Berriozar, Aizoain, Orkoien, Arazuri, Barañáin, Zizur Mayor, Cizur Menor, Esquíroz, Cordovilla, Noáin, Mutilva, Badostain, Sarriguren y Huarte.

Según desveló, un antiguo empleado municipal responsable de la colocación de las piedras mugas desveló que en la postguerra se llegaron a colocar medio centenar. Ahora hay entorno a una decena, algo menos de las que existían cuando comenzó la iniciativa del euskaltegi. "Supimos que unas cuantas de esas piedras acabaron adornando jardines de casas privadas y otras acabaron enterradas o destruidas".

Entre los paseos interesantes que se puedan encontrar destacó el que va desde Ezkaba subiendo por Iturrondo, hasta el collado de Azoz, donde se encuentra la muga de Iruñea, aunque la piedra que la señalaba hace años que desapareció. Otro es el que arranca desde el punto donde se encuentran los ríos Sadar y Elorz, en Axarizulo, por el puentecillo de Azellalanda, hacia Zizur, y luego hacia Donapea, hasta la carretera de Esquíroz.