y a estas alturas del año Pamplona soportaba la calorina del verano entre noticias insulsas e intrascendentes. Diario de Navarra, por ejemplo, que pocos días atrás había celebrado el XXVIII aniversario del "Alzamiento Nacional" con grandes titulares y una fotografía enorme del Caudillo, apenas podía disimular el tedio veraniego en su portada del 26 de julio, hoy hace 56 años. Repartía su espacio entre los logros económicos obtenidos (mejoras en las míseras pensiones y la venta de mil toneladas de melones españoles a Inglaterra) y eventos religiosos (una misa del cardenal Larraona y la ofrenda al apóstol Santiago del capitán General de la VIII Región Militar). O sea curas, militares y loas al Régimen de Franco.

La foto de aquel año nos muestra la salida de Pamplona hacia Guipúzcoa y el norte de Navarra desde la cabecera del puente de Cuatro Vientos, cuya barandilla vemos asomar por la izquierda.

es precisamente la barandilla del puente, que asoma igualmente por la izquierda, la que certifica la correspondencia de ambas fotografías, ya que no ha sobrevivido ni uno solo de los elementos urbanos de 1964. Sabemos que en este lugar existió históricamente un grupito de edificios, como la "Casa de los Cuatro Vientos", que dio nombre al lugar, o una fonda muy celebrada por los callos que elaboraba su dueña. Estuvo también la casa de Domingo Txiki, la fábrica de gaseosas de Oderiz y un antiguo molino, reconvertido luego en fábrica de caucho.

En cuanto a las noticias de 1964, el ya citado Diario de Navarra concluía sus interminables elogios al dictador Franco asegurando que "nuestro capitán en la guerra es también nuestro guía en la paz, (...) nuestro recuerdo se llena de agradecimiento al soldado y al político que ha guiado nuestros pasos en estos años...". Tal cual, oigan, no me invento nada.