- Solo el PSOE apoyó la medida y solo al PSOE parece gustarle. Con el voto de calidad de su presidente, el socialista Abel Caballero, se deshizo el empate y la Federación Española de Municipios y Provincias y el Ministerio de Hacienda llegaron el lunes a un acuerdo sobre el uso de los remanentes de tesorería acumulados por los ayuntamientos. En total, 15.000 millones de euros, al menos 238 de ellos en Navarra, “una cifra nada desdeñable que debe servir para fortalecer los servicios públicos ante el reto que supone la pandemia provocada por la covid-19”, opina Geroa Bai.

A falta de que se pronuncie la Federación Navarra de Municipios y Concejos, cuya Comisión Ejecutiva celebrará el lunes una sesión extraordinaria y que en estos momentos está “analizando el texto del acuerdo y a la espera de que el BOE publique el decreto-ley correspondiente”, las posiciones están claras. Geroa Bai y Navarra Suma llamaron ayer a los consistorios de la Comunidad Foral a posicionarse en contra, y EH Bildu exigió igualmente “que se dé marcha atrás en esta decisión”.

Geroa Bai afirmó que el acuerdo es “injusto con las entidades locales y con los vecinos y vecinas que representan puesto que, resulta esencial que los ayuntamientos puedan hacer uso de todos sus recursos para poder desarrollar políticas económicas y sociales en el marco de sus competencias”. La coalición está presentando mociones en los ayuntamientos para exigir al Gobierno central que libere esos remanentes. Y esta iniciativa “adquiere más sentido si cabe” después de conocer el acuerdo, por lo que hizo un llamamiento a los ayuntamientos navarros a sumarse a esta propuesta y “parar así este despropósito”. “No sólo se están poniendo en juego los recursos económicos de las entidades locales, sino que se está cuestionando un principio democrático básico como el del respeto a la autonomía local, ya que los ayuntamientos se ven obligados a prestar sus ahorros al Estado para 10 años si quieren recibir una parte de los recursos públicos y de las transferencias de Europa”. A este respecto el senador de la coalición, Koldo Martínez, calificó el acuerdo de “corralito” y animó a la FNMC a “plantar cara a este latrocinio y exigir explicaciones y responsabilidades al presidente de la Federación Española, que ha antepuesto los intereses de su partido a los de los ayuntamientos, tal y como era su compromiso cuando aceptó el cargo”, dijo.

Geroa Bai recordó que lleva meses reclamando que se deje a los ayuntamientos utilizar sus remanentes, y exigiendo la derogación de la ley que impide a las entidades locales gestionar con toda su capacidad, tal y como aprobó el Parlamento foral en una resolución presentada por la coalición.

EH Bildu también expresó su malestar con el acuerdo y reclamó que las entidades locales “puedan disponer de su remanente para las políticas públicas destinadas a paliar los efectos sociales derivados de la crisis del covid-19, tal como se recogía en el acuerdo suscrito el 20 de mayo en Madrid entre EH Bildu, PSOE y Unidas Podemos”. Acuerdo que “debe cumplirse y es incompatible con la decisión adoptada el lunes”. La formación interpretó la decisión como “un intento del PSOE de maquillar la Ley de Estabilidad Presupuestaria aprobada por el PP y UPN, que ha supuesto una absoluta recentralización, un ataque frontal a la autonomía municipal y la priorización del pago de la deuda por encima de las necesidades de la ciudadanía, obligación impuesta en el artículo 135 de la Constitución”. Censuró que el PSOE “no tenga voluntad política para derogar la Ley Montoro y el artículo 135 ni siquiera en un contexto como el actual”, y consideró que “el Gobierno de España y la FEMP han menospreciado las competencias históricas de Navarra en materia régimen local, en especial las relativas a las haciendas locales, ya que, en ningún caso los ayuntamientos navarros tendrían que ceder sus superávits al Gobierno del estado”. Por último, aseguró que trabajarán “para reivindicar la autonomía municipal y avanzar hacia la soberanía económica plena que nos permita decidir aquí cómo y en qué deben emplear las instituciones navarras su remanente de tesorería”.

Por su parte Navarra Suma, cuyo portavoz parlamentario Javier Esparza ya calificó el lunes la medida como un “chantaje”, anunció ayer la presentación de una moción en el Parlamento foral con el objeto de rechazar “cualquier propuesta que pase por la cesión del superávit de los ayuntamientos al Gobierno central para poder hacer frente a los gastos producidos por el covid-19”.

La moción llegará también a todos los ayuntamientos en los que Navarra Suma tiene representación “para que las Entidades Locales afectadas manifiesten su posicionamiento contrario” al acuerdo. Para la coalición, “una vez más se intenta tratar a la administración local como una administración menor sometida a tutela”. Y en la moción piden al Gobierno que tome las iniciativas necesarias para que, excepcionalmente, pueda no cumplirse el principio de estabilidad presupuestaria en las entidades locales “siempre que el desequilibrio sea causa de actuaciones relacionadas con la lucha contra el covid-19” y “sin necesidad de ceder los superávit al Estado”.

“Es esencial que los ayuntamientos puedan hacer uso de todos sus recursos”

“Han menospreciado las competencias históricas de Navarra”

“A la local se le intenta tratar como una administración menor sometida a tutela”