El pasado fin de semana fue "muy intenso" para la Policía Municipal de Pamplona, con 220 intervenciones motivadas por requerimientos ciudadanos.

El hecho de que un tercio de las actuaciones sea como consecuencia de botellones y molestias a los vecinos provoca preocupación en la Policía Municipal, ya que "este no parece el camino que la sociedad debería tomar para evitar el riesgo de contagio del virus".

Destacan también que tuvieron que actuar ante 27 avisos por botellón, 51 por molestias o ruidos en horas nocturnas y que han procedido a sancionar a 8 establecimientos de hostelería por incumplir alguna normativa.