Sebastine Gardnier, de 21 años, llegó de Ghana a Pamplona en 2008, cuando tenía 9 años. Se instaló en el barrio de San Jorge, donde encontró mucho más de lo que esperaba. Una segunda familia, valores, amigos y amigas y grandes lecciones de vida. Asegura que, para él, la Asociación Umetxea-Sanduzelai es su segundo hogar, aunque pasaba allí más tiempo que en su propia casa. "Era ese lugar donde podía huir cuando las cosas no iban bien en casa, porque sabía que siempre estaba abierto y era siempre bienvenido". Vivió en el barrio hasta el año 2016, cuando se trasladó a Londres, pero se llevó consigo, además de todo lo aprendido, muy buenos recuerdos.

Cuenta que empezó a acudir a Umetxea -cuyas actividades se llevan a cabo en el centro comunitario Karrikagune gracias a uno de los 8 equipos preventivos que trabajan en Pamplona con la infancia y la adolescencia- porque sus padres no terminaron sus estudios "y tampoco tenían dinero", así que cuando tenía deberes del colegio que no sabía bien cómo resolver acudía allí para que otros niños y niñas del colegio le ayudaran, también los monitores se tomaban su tiempo para enseñarle a resolverlos. "Ahora mismo pondría la mano en el fuego y diría que muchas de las cosas que hago, mi forma de ser, es gracias a Umetxea", confiesa. Se trata de una de las iniciativas que el equipo de gobierno de Navarra Suma fulminará a partir de enero tras la decisión en el pleno (que contó con los votos favorables del PSN) de cambiar de modelo de atención a uno de los sectores más vulnerables de la población a través de un programa denominado 'coworkids', sin contar con los equipos técnicos y voluntarios que ya existían hasta ahora y realizaban esa labor tejiendo redes en los barrios desde hace más de 25 años.

Para Gardnier era un lugar donde realizaba actividades y excursiones cuando contaba apenas con 9 años, "pero al ir creciendo me he dado cuenta de que me enseñaron más que a jugar, a respetar a los demás. A ser solidario, a resolver problemas; a ser paciente y a trabajar en equipo. Eso me ha ayudado desde los 9 años hasta ahora y hasta que me muera, esos valores no me los quita nadie".