Navarra Suma y PSN hicieron ayer efectivo el pacto alcanzado de víspera para la aprobación de los Presupuestos del Ayuntamiento de Pamplona del año que viene, con un importe de 235,8 millones de euros, en una sesión extraordinaria que supuso una repetición de los pactos entre la derecha y los socialistas para el gobierno municipal.El acuerdo cambia por completo el escenario en Pamplona. Supone de facto enterrar la mayoría progresista que durante estos 18 meses ha marcado el paso al equipo de Gobierno y deja un panorama muy oscuro para algunos sectores de la población, como la comunidad vascoparlante de la ciudad, ante una unidad de acción entre Navarra Suma y PSN cuyos resultados son de sobra conocidos.

Joseba Asiron (EH Bildu) y Javier Leoz (Geroa Bai) le recordaron a la portavoz socialista Maite Esporrín que ha dejado de formar parte de la oposición, que su acuerdo con Maya supone un pacto de legislatura en toda regla y un cheque en blanco a Navarra Suma.

El PSN no sólo ha aprobado sus 26 enmiendas, también ha respaldado el resto del Presupuesto y eso le coloca como responsable de la acción de Gobierno de Navarra Suma” fue el mensaje de Asiron a los socialistas, a los que dedicó el inicio de su intervención con evidente enfado, pero sin “romper puentes”, como quiso aclarar de forma expresa.

vía libre a la legislatura El acuerdo también le cambia el panorama al alcalde Maya, que con la aprobación del Presupuesto ve despejado el camino para lo que resta de mandato y con acceso a una herramienta financiera que nunca tuvo en sus 5 años anteriores como alcalde.

Por si fuera poco, podrá gobernar con un proyecto a su gusto y sin las restricciones que hasta ahora establecía la Ley de Estabilidad Presupuestaria sobre el techo de gasto, lo que le permitirá disponer de mayor margen para las inversiones y el endeudamiento.

A cambio, se ha visto obligado dejar en suspenso varios proyectos y asumir otros en contra de su programa, como el corredor sostenible de Pío XII, que volverá al diseño que dejó el cuatripartito; la pasarela del Labrit, que tampoco será reparada el año que viene; la calle Padre Moret, que será cerrada nuevamente al tráfico; los terrenos de la Ripa, que finalmente acogerán viviendas de alquiler social; el Chalet de Caparroso, que quería convertir en un albergue de peregrinos; o el corredor sostenible del Labrit, que se pondrá en marcha incluyendo un carril bus en la calle Amaya.

Maite Esporrín trató de justificar su apoyo a Navarra Suma con la excepcionalidad del momento actual y por las necesidades derivadas de la pandemia. Calificó de “responsable” la decisión de su formación de presentar enmiendas y de “éxito social” la aprobación del Presupuesto, destacando la capacidad del PSN para “pactar con unos y con otros”, en alusión al acuerdo del Gobierno de María Chivite con Geroa Bai y EH Bildu.

crítica de Bildu y Geroa Bai El portavoz de la coalición abertzale consideró que el de ayer fue “un día triste para la Pamplona progresista, su diversidad y los sectores más vulnerables” puesto que es la primera vez desde que Yolanda Barcina era alcaldesa que la ciudad “no va a tener unos presupuestos sociales que se preocupan por quienes peor lo están pasando”.

Javier Leoz comentó que su grupo no podía apoyar unos presupuestos puesto que Navarra Suma “no ha estado respetando la labor de los grupos municipales” y “ha incumplido los acuerdos adoptados por una mayoría municipal”, al tiempo que consideró que se trata de unos presupuestos “continuistas”.

Leoz se mostró preocupado por la autorización de 22,6 millones de deuda y la venta de terrenos por valor de 9,7 millones, advirtiendo de que esto puede poner al Ayuntamiento en “una situación complicada”. Además, dijo que “el acuerdo presupuestario es un pacto de legislatura de facto y va a ser difícil que el PSN haga papel de oposición, excepto en lo que el señor Maya incumpla”.

Maya, satisfecho El alcalde, por su parte, recordó que el PSN es su “interlocutor preferente” y dijo que la aprobación de los Presupuestos “es una extraordinaria noticia para la ciudad”, Navarra Suma y PSN, con quienes comparten que “hay que priorizar lo social y el apoyo al sector económico”.

Reconoció que no le ha resultado sencillo aceptar algunas de las enmiendas del PSN, pero dijo que “hemos puesto el interés de la ciudad por encima de intereses de partido”, recordando que “la mayoría con la que se aprueba el presupuesto es de las más amplias de la historia democrática de Pamplona”.

También intervino la concejala delegada de Servicios Generales María Echávarri, que detalló el contenido del Presupuesto incluyendo las 26 enmiendas del PSN. Diez de ellas supondrán un incremento presupuestario, como son la gratuidad de escuelas infantiles (400.000 euros), el incremento de la rehabilitación de viviendas municipales (500.000 euros más) y de las ayudas a la rehabilitación en zonas vulnerables (otros 500.000 euros), el aumento de las ayudas a la rehabilitación en Casco Antiguo y Ensanches (incremento de 500.000 euros) o el inicio del corredor de la cuesta de Labrit y carril bus en calle Amaya (500.000 euros).

Las otras son la resignificación del monumento a Los Caídos y su entorno (200.000 euros), obras de reparación en las instalaciones municipales de Aranzadi y San Jorge (200.000 euros), una pista de atletismo (150.000 euros), el inicio del proyecto para el aparcamiento y polideportivo en las Huertas de Santo Domingo (150.000 euros) y el proyecto de reurbanización del Paseo de Sarasate (1 millón).

La sesión plenaria terminó con la aprobación inicial de las plantillas del Ayuntamiento, Gerencia de Urbanismo y Escuelas Infantiles. Navarra Suma votó a favor, EH Bildu y Geroa Bai en contra y PSN se abstuvo.

“Hemos puesto el interés de la ciudad por encima de intereses de partido”

Navarra Suma

“Es un día triste

para la Pamplona progresista, su diversidad y sectores más vulnerables”

EH Bildu

“Este acuerdo no es incompatible con la ideología ni con retomar nuestro papel de oposición”

PSN

“Va a ser difícil que el PSN haga papel de oposición, excepto en lo que Maya incumpla”

Geroa Bai