El informe redactado el año pasado por el director de la asesoría jurídica del Ayuntamiento de Pamplona concluye que no hay un órgano específico municipal que tenga encomendada la labor de organizar o suspender las fiestas de San Fermín, y que por ese motivo es el alcalde quien lo debe impulsar al ser el encargado de dirigir la administración municipal.

El informe respondía a las dudas surgidas entre los grupos políticos acerca de quién tenía que tomar la decisión de suspender los Sanfermines, si bastaba con la resolución de la Alcaldía, o si bien el asunto tenía que ser debatido en un Pleno.

El Ayuntamiento encargó un informe a los equipos jurídicos municipales para analizar la cuestión y aclarar a quién correspondería la hipotética decisión de suspender las fiestas. El asunto salió a relucir durante una reunión telemática que mantuvieron los portavoces municipales con el alcalde, en el transcurso de la cual se le volvió a preguntar por la cuestión después de que el propio Enrique Maya reconociera las dudas existentes ante un escenario tan excepcional. En este contexto, el equipo de Gobierno encargó un informe jurídico que determinara si tenía que ser el alcalde o el Pleno, una opción que rechazaba de entrada Navarra Suma. En cualquier caso la decisión de Alcaldía estará siempre condicionada por lo que decreten las instituciones forales y estatales, en este caso decisiones marcadas por la alerta sanitaria que impone la pandemia de coronavirus.