El Ayuntamiento de Pamplona ha decidido mantener el trazado circulatorio por la calle Manuel de Falla, pese a las 1.349 firmas recogidas en la Milagrosa reclamando que se permita de nuevo la conexión con la calle Blas de la Serna.

El cambio del tráfico se produjo hace unas tres semanas, dentro de las obras de amabilización que se llevan a cabo en esa zona del barrio, y ha generado numerosas quejas entre el vecindario por la pérdida de plazas de aparcamiento y por la prohibición de circular por toda la calle Manuel de Falla.

El problema son los 15 metros que separan la Travesía de Guelbenzu de la calle Blas de la Serna, por donde hasta hace un tiempo se podía circular en ambas direcciones.

Desde que se instaló una señal prohibiendo el paso a los vehículos que proceden de la conexión con la avenida Zaragoza, solo se permite circular por ahí a los vehículos que proceden de Blas de la Serna o Río Urrobi, para luego conectar con la calle Travesía de Guelbenzu.

El resto de conductores se ha visto obligado a realizar trayectos más largos para entrar o salir del barrio. En algunos casos, deben recorrer más de kilómetro y medio para llegar a su destino (como se observa en el gráfico superior) cuando antes lo hacían atravesando los mencionados 15 metros.

Un grupo de vecinos comenzó a movilizarse a principios de mes con una recogida de firmas para que el Ayuntamiento reconsiderara el proyecto. La semana pasada entregaron al Ayuntamiento una instancia avalada por 1.349 vecinos, que no ha sido tenida en cuenta.

Tras la reunión de la Junta de Movilidad celebrada este jueves, el Ayuntamiento ha decidido mantener el actual trazado al considerar que se evita que la calle Manuel de Falla se convierta en un vía de tránsito para vehículos de fuera del barrio.

El concejala delegado del área de Seguridad Ciudadana Javier Labairu, que se comprometió a estudiar la reclamación de los vecinos, ha argumentado que no tendría sentido reabrir el tráfico si dentro de 9 meses se iniciarán las obras definitivas.

Este caso pone bien a las claras la diferencia de criterio de Navarra Suma, que con los vecinos y comerciantes de Pío XII se posicionó claramente en contra del proyecto de amabilización y les apoyó en todas sus demandas.