Comisiones Obreras ha reclamado este miércoles en rueda de prensa que el Ayuntamiento de Pamplona “reconsidere” su decisión de externalizar el Servicio de Atención Domiciliaria, que da soporte a las personas que padecen diferentes grados de dependencia. Un servicio, han expresado, “reflejo de la solidaridad de la sociedad con aquellas personas a las que se les presta cobertura”. Por ello, “debería ser voluntad de todas las partes implicadas establecer un servicio de calidad que combine una gestión eficaz con un diálogo fluido y la participación de las trabajadoras, que son las que día a día están al pie del cañón”, han detallado.

El carácter público del servicio garantiza la búsqueda de la eficacia basada en el interés de los usuarios y no en criterios basados en la búsqueda de beneficios económicos. Por ello defendemos que es el modelo a aplicar”.

“Es la falta de diálogo y la vía unilateral elegida por los representantes del ayuntamiento lo que hace peligrar la calidad en la atención a las personas dependientes y arroja sombras sobre el futuro de este servicio esencial y el de sus trabajadoras”, añaden.

Jornada de huelga de las trabajadoras familiares, el pasado 5 de mayo. Foto: Unai Beroiz

Temor a una privatización:

“Crear incertidumbre en torno a la estabilidad en el empleo y las condiciones laborales de la plantilla va totalmente en sentido contrario de lo que defendemos desde este sindicato”, han reivindicado. “Y ese es precisamente el camino elegido por aquellos que representan en el ayuntamiento cuando perseveran en la decisión unilateral de externalizar este servicio esencial a una empresa pública, y que CCOO teme sea un paso previo a la privatización”.

Falta de diálogo y participación

Consideran también que la “falta de diálogo y participación se muestra en hechos como la negativa a que las trabajadoras tengan representación en el Consejo de Administración y al dar por terminadas las reuniones en las que el ayuntamiento no ha hecho sino imponer su criterio unilateral de externalizar la atención domiciliaria, sin concretar siquiera las condiciones laborales y la afectación al empleo que esta decisión pudiera tener en las cuidadoras en un futuro próximo”.

Una trabajadora familiar, en defensa de la gestión directa en la huelga del 11 de mayo. Foto: Unai Beroiz

Un 25% de la plantilla, mayor de 60 años

CCOO emplaza al Consistorio “a deponer dicha actitud y mantener un dialogo de verdad con los representantes de la plantilla que concilie la vida laboral y familiar de las trabajadora en unas condiciones laborales dignas con la prestación de un servicio público de calidad". Y recuerdan la necesidad de abordar un proceso de renovación de la plantilla: "Un 25% tiene más de 60 años y mucho trabajo en sus espaldas. También contemplar la posibilidad de combinar las tareas de cuidados con otros trabajos más livianos".

“Urge despejar todas aquellas incertidumbres que pesan sobre las trabajadoras. Se requiere como mínimo una información clara y concreta sobre cómo van a afectar los planes del equipo de gobierno a cada trabajadora: Como se va a aplicar la antigüedad, la subida salarial… y así una a una el conjunto de las condiciones laborales. No es de recibo que el ayuntamiento solo ofrezca expectativas y oculte sus intenciones finales creando inseguridad e inestabilidad en la plantilla”.

“CCOO respalda las campañas de movilización y la voluntad de diálogo que se viene mostrando desde la plantilla y que buscan acabar con la cerrazón de los que hoy representan a cierta mayoría del pleno del ayuntamiento, que no hacen sino echar más carga sobre las espaldas de unas trabajadoras que están sufriendo los duros efectos de una pandemia en la que todavía estamos inmersos... ¿Para cuándo una evaluación de los riesgos psicosociales?

Concentración en la plaza Consistorial, en la huelga del 11 de mayo. Foto: Unai Beroiz

Modificar la normativa actual

Además, hacen un "llamamiento al gobierno de navarra y al conjunto de las fuerzas políticas a modificar la normativa actual en la que se regula la prestación del servicio de atención a domicilio para que se recoja que la gestión del mismo sea pública".

Y recuerdan que este servicio da trabajo a cerca de 200 mujeres que han llegado a cuidar a más de 1.000 personas. "Es imprescindible establecer cauces de diálogo que posibiliten acuerdos con las representantes de las trabajadoras para evitar los impactos negativos de la cadena de decisiones que el ayuntamiento está llevando a cabo en los eslabones más débiles, y que no son otros que los que hacen uso de este servicio y quienes lo prestan".

Frente al EMAD, el 11 de mayo. Foto: Unai Beroiz