Marcilla ha recuperado una de sus tradiciones más arraigadas, la centenaria feria del caballo tras un año de ausencia por la pandemia. Miles de personas llegadas de diferentes puntos de la Comunidad foral y del país se han acercado hasta la localidad ribera para disfrutar con las actividades que se han organizado en entorno a este evento que, aunque en su día nació para la compra venta de ganado y hoy en día ha tirado más hacia el espectáculo, aún mantiene en cierta medida su esencia.

El Ayuntamiento, con un presupuesto de 35.000 euros, ha preparado una variada agenda que ha retocado en cierta medida para evitar las grandes aglomeraciones en torno al castillo; de esta manera, allí se ha situado la feria de artesanía y gastronomía con decenas de puestos, ha habido una exhibición de forjado, a lo largo de la calle Príncipe de España se han ubicado las exposiciones, y los animales y la plaza de toros han estado en una gran campa a las afueras del casco urbano.

Tras tres días con actos, este martes ha sido el plato fuerte con eventos como, por ejemplo, la trashumancia con decenas de jinetes y amazonas que han llevado al ganado hasta el coso pasado el mediodía, la exhibición de doma de la Yeguada Militar de Zaragoza que ha mostrado a sus sementales uno a uno y, además, los txikis han podido montar a caballo y dar vueltas al ruedo.

Siempre a más

Para Domingo Aguerri ‘Txomin’, uno de los máximos impulsores de la feria, el hecho de traer al Centro Militar de Cría Caballar de Zaragoza, una de las novedades de la agenda de ayer, “es de agradecer. En el mundo del caballo, la cría es un pilar fundamental, y ellos son un referente. De hecho, nos gustaría que sigan viniendo año tras año y, además, queremos presentar allá por el mes de marzo sus sementales de la temporada aquí, en los fosos del castillo, veremos si es posible”.

Hasta Marcilla, ha explicado, han llevado ejemplares de Pura Raza Española que todos han podido ver y acariciar, pero también tienen caballos de raza Hispano Árabe, Árabe, Hispano-Bretón y Anglo-Árabe, entre otros. Para Txomin, retomar la feria “es volver a arrancar y, aunque por las circunstancias se han quedado cosas fuera, la idea es seguir organizando cada vez más cosas, que vengan más razas y que Marcilla sea un referente en el mundo del caballo”.

Amplio dispositivo

El dispositivo de seguridad para estos días, tal y como han desvelado desde el Consistorio, ha contado con la participación de Policía foral, Guardia civil, Policía local y del voluntariado de Protección Civil de Milagro. Los cuerpos policiales estuvieron presentes con patrullas durante todo el fin de semana y han reforzado la vigilancia este martes debido a la masiva afluencia de gente; y es que calculan desde la organización que hasta allí se han acercado más 10.000 visitantes. Todos ellos han podido aparcar en los cinco aparcamientos habilitados para la ocasión y Protección Civil Milagro, con 26 voluntarios, se ha encargado de gestionarlos. Además, los miembros de DYA han estado al tanto de la cobertura sanitaria.