- Ya han concluido las obras de la primera fase de rehabilitación de La Casa de la Torre de Lodosa o Torre de Velasco, como la denominaron recientemente, una actuación que ha llevado a cabo la empresa Construcciones Leache con un presupuesto de 726.400 euros y que ha asumido el Gobierno foral a través del departamento de Cultura, Deporte y Juventud.

Tras meses de actuaciones, explicaba la alcaldesa Lourdes San Miguel, han reconstruido el edificio con las características de la torre medieval y han preservado cosas originales como la madera del forjado de la primera planta, una parte del suelo, así como algunas de las piedras de la fachada. En concreto, insistía, han reformado las fachadas y han repuesto la estructura interior y la cubierta del inmueble que cuenta con una planta baja, tres alturas y un paseo de ronda.

Desde el Consistorio, desvelaba San Miguel, "estamos muy contentos con el resultado, y más aún después de saber que ya han licitado el proyecto de la segunda fase y que lo van a adjudicar en los próximos días con la idea de que las obras arranquen después de Semana Santa".

En esta futura actuación van a consolidar lo que era la capilla, pero no la van a reconstruir. Es decir, van a adecentar la zona que queda en pie junto a la torre para que no se caiga (un anexo posterior a la época medieval) y colocarán una cubierta de madera para protegerla.

Además, también van a acondicionar el entorno, unos 5.700 metros cuadrados que, cabe recordar, donó el Sindicato de Riegos de la Torre; lo que queda de los corrales desaparecerá, alisarán el terreno y pondrán tierra vegetal para que crezca la hierba. Además, en un futuro no descartan colocar también mobiliario (mesas, bancos y papeleras) y señalizarán debidamente el lugar para que la gente sepa cómo llegar.

En este caso, el proyecto de ejecución material (IVA excluido) ascenderá a 222.959 euros y el tiempo de ejecución será de 6 meses.

La idea, tal como se comprometieron en su día desde el Ayuntamiento para lograr la financiación externa, es que este espacio sea visitable, que sea un lugar en el que realizar actividades culturales.

La Torre, que cayó en un importante estado de deterioro después de que en el año 1970 se abandonara como residencia familiar y tras sufrir numerosos saqueos y expolios, es un edificio de grandes dimensiones, de planta cuadrada y construida con piedra caliza y arenisca de la zona. Tras pasar por diferentes propietarios como la Iglesia, la localidad de Sartaguda, el rey Carlos III de Navarra, el vizconde de Cardona o el duque de Altamira, el 21 de abril de 1768 este duque cedió el castillo y las tierras ligadas a él al Ayuntamiento de Lodosa, quien lo vendió el 6 de enero de 1856 al Sindicato Agrario. Desde entonces, la fortaleza de tres pisos fue propiedad privada y, además de albergar a los guardas, tuvo diversos usos.