Al igual que en otros muchos pueblos, la magia del carnaval transformó por unas horas las calles de Irurtzun. Y es que se pobló de aviadores, superhéroes, mejicanos, elfos, vaqueros, princesas y muchos más personajes en cuya piel se metieron numerosos vecinos y vecinas con ganas de disfrutar de esta fiesta irreverente. Algunos comenzaron a calentar motores desde la mañana y continuaron con una comida en Barazki Gune que reunió a cerca de 400 variopintos comensales y mucho ambiente. Tras una kalejira la zona cero fue la plaza convertida en un sambódromo por el que desfilaron una decena de cuadrillas que ofrecieron diferentes coreografías en el concurso organizado estos últimos años por la cuadrilla Guan. Lo cierto es que el carnaval de Irurtzun ya no se entiende sin este concurso, que pronto cumplirá 10 años con el objetivo de sacar a las cuadrillas de las bajeras y animar la calle.

Ayer ganó la boda gitana, una cuadrilla que llegó hasta la plaza de Irurtzuncon poderío, en un carro tirado por un caballo y un amplio cortejo para acompañar al nuevo matrimonio en los comienzos de su vida en común. Si bien las celebraciones gitanas tienen fama de que se suelen prolongar días, en Irurtzun fue exprés, con prueba del pañuelo y bailes con los novios a hombros en unos minutos. También llegaron de punta en blanco y directos de Versalles l un grupo muy elegante y con ganas de bailar con mucha parsimonia. “Todavía no sabíamos lo que nos esperaba, la guillotina”, bromeaban las mujeres, las artistas de unos trajes que realizaron con cortinas.

Con más brío llegó un grupo de spinning y un reto en mente, quemar 1.000 calorías. No en vano, la operación bikini está a la vuelta de la esquina. Después llegaron submarinistas, réplicas de Freddie Mercury haciendo las faenas de casa, avatares? Así hasta 10 coreografías que volvieron a ofrecer espectáculo en una tarde que invitaba a salir a la calle y sumergirse en la fiesta. El jurado encargado de dilucidar el fallo estaba formado por el alcalde, Aitor Larraza, así como Ainhoa Alonso y José Luis Cuevas.

TXISTORRADA Después de tanto movimiento y para recuperar fuerzas, no faltó una merienda, txistorra con pan que la preparó un grupo de voluntarios, imprescindibles en muchas celebraciones. La fiesta continuó por la tarde con música para dar paso a la noche. Fue entonces cuando muchos personajes se fueron a sus casas y aparecieron otros nuevos dispuestos a continuar de jarana hasta la madrugada.

Las celebraciones en honor de Don Carnal comenzaron en Irurtzun el viernes, con desfile de disfraces, kalejira y quema de Marigorri por la mañana en la escuela Atakondoa. Por la tarde se realizó una mirada al pasado rural, con los joaldunak para llamar a a la naturaleza y personajes mitológicos de Iskidi en un animado tripoteo y txistorrada en la carpa. Finalizarán hoy con la representación de Euria-lluvia, un espectáculo familiar de danza y teatro del grupo Markileñe que recibió el Premio Feten en 2017 al mejor espectáculo. Será a partir de las 18.00 horas en Kultur Etxea.