- El Ayuntamiento de Irurtzun cuenta este año con una previsión de ingresos y gastos de 1.989.577 euros, aprobados este pasado martes con el apoyo del grupo de la alcaldía, EH Bildu, y la abstención de Navarra Suma. "Son unos presupuestos de un marcado carácter social, que entendemos se adecuan a la difícil situación actual. Pretenden ser un puente en espera hacia una mejor situación", explicó el alcalde, Aitor Larraza. Y es que se han ampliado varias partidas que guardan relación directa con los sectores más afectados por la pandemia y sus consecuencias. Es el caso de una partida de 12.000 euros para ayudas de emergencia social, otra de 27.500 euros para bonos de comercio y hostelería y otra de 10.000 euros para ampliar la partida dedicada a las inscripciones en centros 0-3 años con el fin de mejorar la conciliación familiar.

En relación a las inversiones, se contemplan 35.000 euros para presupuestos participativos, 10.500 euros para maquinaria de jardinería y 8.000 euros para la última fase de un piso de emergencia. "El Ayuntamiento tiene en propiedad una vivienda y estamos mirando de qué manera puede sernos de más utilidad en alguna situación de urgencia social", explicó el alcalde.

"Las ayudas de los planes de inversiones que llegaban por parte del Gobierno de Navarra se han visto reducidas y de ahí su repercusión en nuestras inversiones locales", observó Larraza. No obstante, apuntó que "las modificaciones en la Ley de Estabilidad y la regla de gasto nos pueden permitir acometer inversiones importantes en el caso de que fuera necesario, dado que la situación económica del Ayuntamiento es buena".

Al respecto, recordó que proyectos como la reforma de las piscinas se han presentado a convocatorias del Ministerio para la Transición Ecológica. "En caso de recibir la subvención se comenzaría con la ejecución", avanzó. Se trata de un proyecto ambicioso, con un presupuesto de 1.464.11,80 euros, IVA incluido, para adecuar las instalaciones a la normativa vigente y aplicar energías renovables.

Por otro lado, el alcalde, destacó que "seguimos apostando por la contratación directa de los servicios, porque creemos en el sistema público y damos una estabilidad a las condiciones laborales de nuestro personal".

En el presupuesto hay una partida de 10.500 euros para la recogida de testimonios de Inasa. Y es que la llegada de esta empresa a Irurtzun transformó para siempre este pueblo, entonces un pequeño concejo de Arakil. "Vemos que no hay recogido un testimonio de lo que ha supuesto Inasa para Irurtzun, tanto en lo social como en lo económico", apunta el alcalde. "Hay muchos parámetros a tener en cuenta, pero digamos que se separan en tres etapas", añade. La primera sería la llegada de la empresa y de personas de otras comunidades. La segunda se centraría en las luchas de los trabajadores para conseguir mejores condiciones laborales. "Estas dinámicas crearon cambios también en el entorno social de Irurtzun", observó. La tercera sería el proceso de desmantelamiento industrial y sus consecuencias.

Asimismo, para actividades culturales se destinan 55.000 euros y para proyectos sociales en países de desarrollo se destinan 10.973 euros y 7.300 euros para el proyecto Iturraskarri. También hay una partida de 8.500 euros para realizar un diagnóstico cultural y otra de 2.000 euros para una beca para proyectos en Dinabide y 3.500 euros para un estudio de comunidad energética. "Quisiéramos desarrollar una instalación fotovoltaica y que la energía que se genere sea consumida por las personas de Irurtzun que quieran participar en el proyecto", contaba el alcalde. Para ello, pretenden poner en marcha un proceso participativo, a partir del cual se debería definir la creación de una comunidad o cooperativa. "Se quiere dar un paso más en la soberanía energética de la ciudadanía", incidió.