Lo que empezó como una broma entre seis amigos de Leitza, con el tiempo fue cogiendo forma y en 2014 fundaron Katez, un grupo que con los años ha evolucionado pero que mantiene su esencia, metalcore melódico. Este sábado presentarán en su pueblo, en la plaza a partir de las 22.00 horas, su tercer disco, Argiz iluntzen, ocho temas que hablan de la justicia social, los prejuicios o el capitalismo pasando por temas más íntimos, letras a menudo ambiguas y metafóricas con finales abiertos que invitan a pensar.

Katez son Unai Urkiola y Markel Barriola, voces; Mikel Sagastibeltza y Manex Moreno, guitarras; Julen Zeballos, bajo y Oinatz Mariezkurrena, batería; seis jóvenes de entre 24 y 28 que comparten vivencias y recuerdos. "También una lengua, el euskera, otra de las señas de identidad del grupo. "Lo de crear y actuar en euskera es tanto natural como una reivindicación, al fin y al cabo es una parte de nosotros", señalan Unai Urkiola, Markel Barriola y Manex Moreno. La otra mitad no ha podido acudir a esta cita en la que desgranan sus historias e inquietudes musicales.

Lo cierto es que tienen ganas de soltar cadenas, de ahí el nombre, y sobre todo de coger la furgoneta después de año y medio sin contacto con su público. Y es que como destacan, son un grupo de directo. Además, con el parón que ha supuesto la pandemia, han tenido tiempo de preparar a conciencia el show, con una cuidada puesta en escena, tanto en la iluminación como en efectos de sonido.

La presencia de dos voces marca el estilo de Katez. Mientras Unai Urkiola actúa desde más duro, con sonidos guturales, Markel Barriola, aporta un lado más melódico. "Buscamos ese contraste, una parte más cañera y pesada y la otra más popera", apuntan. También le dan mucha importancia a las letras, la mayoría escritas por los cantantes, canciones reivindicativas pero que cada vez son más personales. "Es una música selectiva. Hacemos lo que nos gusta y no un producto para el gran público. Cuando sacamos un disco sabemos que canciones van a gustar más o menos pero nosotros seguimos fieles a nuestro estilo", destaca Markel Barriola.

En relación a su nuevo trabajo, cuentan que Argiz iluntzen es un proyecto que comenzó en el año 2018. "Va más allá de un disco. En ningún caso se puede comparar con lo que hemos hecho anteriormente. Vimos la necesidad de darle una vuelta al grupo en su conjunto", observan. Así, en octubre finalizaron la gira para componer nuevos temas y grabar. Entraron en el estudio en febrero de 2020 con Fran Pérez en Itxura Records, en Azkarate, y lo terminaron en julio de 2020, masterizado por Fran Pérez, Jonan Ordorika y Javi Arteaga. Para la producción de sonidos digitales contaron con Eneko Celestino.

"Queríamos sacar el disco y comenzar con los conciertos para ofrecer algo nuevo", comentan. Pero el coronavirus lo cambió todo ante la falta de directos, y a modo de adelanto para mantener viva la llama, durante estos largos meses han sacado videoclips de tres temas: Argiz iluntzen, Aurpegia biluztu y Ortzadarra, recién salido del horno. "Con la pandemia había que sacar algo más vistoso. Queríamos que la gente supiera que seguimos trabajando y que cuando vengan a nuestros conciertos les suene alguna canción", señalan. Y es que la manera de consumir música ha cambiado. "Antes seguías a un grupo y comprabas un CD. Ahora está todo más a mano y hay mucho más donde elegir", apuntan.

Así, en este mundo global alcance de un click, estos leitzarras reconocen que sus influencias musicales son variadas, sobre todo anglosajonas, y que sus gustos también son diversos, un amplio espectro que va desde Bullet for My Valentine a grupos más cercanos como Berri Txarrak, un referente para los seis. "Nuestro principal objetivo es progresar como grupo, pasárnoslo bien y que escuche nuestra música la gente a la que le gusta", dice Manex Moreno. "Nos conocemos de siempre, de la escuela, el fútbol o la plaza, Somos una cuadrilla de amigos más que un grupo y se nota que lo pasamos muy bien", abunda Unai Urkiola. Así, se juntan una o dos veces a la semana en el local de ensayo, en los vestuarios del antiguo campo de fútbol de Larbando, un local cedido por el Ayuntamiento de Leitza y que comparten con otros dos grupos: Sodade y Dardaize.

Katez ensaya en su local de Larbando. Foto: Judit Salzar

De cara a este verano, adelantan que ya tienen concertadas fechas en diferentes puntos de Euskal Herria y también fuera, como un concierto en la sala Moby Dick de Madrid el 31 de julio. Además, están dispuestos a acudir allí donde les llamen. Para contactar con ellos se puede mandar un correo a kateztaldea@gmail.com.

OTROS DISCOS

En 2015 grabaron su primer disco Begi itsuak con ocho temas llenos de acordes afilados, melodías directas y guturales crudos que se tradujeron en un intenso directo. Ese mismo año ganaron dos premios. Uno era el concurso musical de grupos de la comarca de Pamplona, lo cual les abrió la posibilidad de tocar con Zea Mays en Sanfermines. El otro fue el premio del público de Gaztea Maketa Lehiaketa, de Euskadi Gaztea, que supuso un salto para dar a conocer el grupo, con conciertos por diferentes puntos de Euskal Herria y también en París. En 2017 produjeron Zain; guitarras y voces más elaboradas y la incorporación de sonidos digitales. Y es que cogieron los ingredientes más interesantes del metal y el rock alternativo, crudeza y melodía. Con este disco realizaron una gira de dos años por toda Euskal Herria, desde Ondarru a Pamplona, pasando por Bilbao, Portugalete, Durango, Vitoria, Olazti, Irurtzun o Erratzu.