Con el foco puesto en la seguridad, Lekunberri volvió el domingo al Medievo con su Mercado de Antaño, un viaje en el tiempo al que se unieron cientos de personas pero con un orden. Y es que se limitó el aforo a 400 personas, con dos puntos de entrada y salida previa desinfección de manos y mascarilla obligatoria. Si bien se amplió la superficie del mercado a la zona de detrás de la iglesia, se redujo al 60% el número de puestos, en torno a 40. Además, faltaron otros ingredientes que son seña de identidad de la cita de Lekunberri, animación de calle y teatrillos en los que participan buena parte de los vecinos y vecinas de este pueblo.

"A ver si entre todos podemos salir del bache en el que estamos por la pandemia. Falta alegría", apuntó Jesús Orta, artesano de Cascante que trabaja la madera de olivo. "Estamos muy contentos y agradecidos al Ayuntamiento de Lekunberri porque se ha animado a celebrar la feria", destacó Orta, habitual en esta cita. Con más de medio siglo de oficio, aseguraba que "no me jubilaré hasta que me muera".

Lo cierto es que el oficio de artesano es duro pero también gratificante, otra forma de vida en la que las ferias son fundamentales a la hora de poder salir adelante porque la mayoría no cuentan con otros canales de venta. "Hacemos las ferias que nos dejan. Aunque este año va mejor, ni de lejos se ha vuelto a la normalidad, tanto en número como en ventas", observó Santiago del Rincón, de Dulces Artesanos Virgen de Ujué, otro de los habituales en esta feria con su puesto de garrapiñadas, martillos de caramelo y pirulís. "Somos una empresa familiar que llevamos unos 80 años con la marca. De normal hacemos unas 40 ferias al año. El pasado año solo fueron ocho. A ver si se anima septiembre y octubre", observó.

Todavía le ha ido peor a Heliodora Mata, una cestera de Miranda de Ebro. No en vano, la de ayer era su segunda feria en más de año y medio, desde que la declaración del estado de alarma lo cambió todo. "Hay ganas de empezar y se nota. La gente quiere salir", señaló.

ANIMACIÓN DE ALTURA CON LA COMPARSA

De animar la feria se encargó la Comparsa de Gigantes y Cabezudos de Lekunberri-Larraun con Malloa, Larraun, Napar y Larrain a la cabeza de una comitiva de altura que llevó alegría e ilusión por el casco viejo de Lekunberri, con sus edificios engalanados para la ocasión. Además, el ganado volvió ayer a sus calles. Muy cerca andaban sus inseparables kilikis: Gaztaundi, Arotza y Elutza, presencia que se anunciaba entre carreras de la chavalería. En este salto en el tiempo también se pudo ver una exposición de herramientas y aperos antiguos además de trabajar en viejos oficios como la realización de cuerdas.

Así, fue un día para reencontrarse con sabores tradicionales y otra forma de trabajar, para degustar y poder adquirir de la mano de sus productores alimentos de calidad como queso, miel, embutidos o chocolate y también para ver trabajar a los artesanos con manos expertas y sin contar las horas. "El sector lo está pasando muy mal y necesita que se le dé un empujón. Hemos querido blindar a los productores y productoras la oportunidad de que salgan a la calle", señaló Joseba Ordoki, concejal de Cultura y Deportes. Al respecto, incidió en que a pesar de la pandemia, el Ayuntamiento de Lekunberri ha seguido organizando diferentes ferias así como otros eventos culturales y deportivos. "Más que nunca, la gente necesita ilusión y actividades para salir de la rutina", destacó.

VERANO LLENO DE PROPUESTAS CULTURALES

El mercado forma parte de la programación organizada por el Ayuntamiento de Lekunberri para este verano. Continuará el lunes con la exposición Nafarroa Koloretan, en torno a la migración, en la plaza. El jueves 12 habrá una escape room sobre la exclusión social en Mitxausenea. El sábado 14, concierto de Hagoan, a partir de las 20.00 horas en la plaza. A la misma hora se disputará en el complejo deportivo Plazaola un partido de balonmano de la liga Asobal que enfrentará a Anaitasuna con Torrelavega.La programación proseguirá el domingo 22 on herri kirolak, al mediodía detrás del Euskalduna.Para el jueves 26 hay organizado el taller ¡Manos abiertas, esto es un derecho!, dentro del programa Bibliotecas pro la paz y la convivencia. Será a partir de las 11.00 horas en Mitxausenea. El sábado 28 habrá ginkana con Aisling y al día siguiente, exhibición de disc-golf en la Vega, a las 10.30 horas.