La Peluso BTT Xtreme comenzó ayer su andadura con 340 participantes en una soleada mañana en la que se pudo disfrutar de los montes que rodean Irurtzun. Los y las bikers se mostraban encantados y solo tenían palabras de elogio para la prueba y la organización, el CD Irurtzun Taldea, que movilizó a medio centenar de personas para que todo fuera rodado. "Es preciosa, una prueba exigente pero muy bonita con un entorno espectacular. La organización, de 10. Para repetir", aseguró Erik Altuna, de Tafalla, el más rápido ayer en esta prueba no competitiva de 60 kilómetros y un desnivel de 2.000 metros. La completó en 2 horas y 56 minutos. Hubo otra opción más corta, de 30 kilómetros y un desnivel de 900 metros, para llegar a más público, pero la mayoría, dos tercios, eligieron la primera.

Entre los corredores estaba Patxi Cia, que lucía el maillot arcoíris de campeón del mundo de BTT en Máster 40 conseguido el pasado domingo en la estación de Pra Loup, en los Alpes franceses. Por ello, la organización de La Peluso aprovechó para rendirle un pequeño homenaje, y muchas personas se le acercaron ayer para felicitarle. "Esta semana está siendo un poco rara, con mucha celebración y de disfrutar de la victoria del domingo", apuntó Cia. En relación a la prueba, señaló que "es una maravilla. Es muy completa. Tiene subidas duras, como la de la Trinidad de Erga, y el final también es muy exigente, con bajadas muy técnicas. Los avituallamientos muy bien, el marcaje excelente Me ha gustado todo en general".

El campeón también se mostraba contento por estrenar el maillot en casa. "Ahora toca el final de temporada en Navarra y alguna prueba en Girona y en el extranjero. A disfrutar y pasear el maillot", bromeaba. Y es que el de Lizaso se mostraba pletórico con su oro, medalla que se ha hecho de rogar tras dos platas en seis años participando en los Mundiales. "Para llegar ahí hacía falta que se alineara todo. Después de años de sinsabores, salió todo redondo", incidió.

La Peluso BTT Xtreme era la primera prueba de esta temporada para algunos participantes. Era el caso de Antonio Carmona y Gustavo Elcarte, de Estella, que decían que iban a repetir: "Nos ha gustado mucho, es dura y técnica pero muy bonita". Desde Viana llegaron Antón Martín y Javier Chasco, de Viana, acompañados de Pau Collado, un amigo de Valencia. "Tiene potentes subidas y bajadas muy bonitas además de buena organización", resumieron. Por su parte, Ekiñe Etxarri, de Muskitz, acudió en familia. Con su hijos Oihan y Enaitz, de 10 y 11 años, realizó la corta, mientras que su pareja realizó la larga. Para recuperar fuerzas hubo avituallamientos sólidos y líquidos en el Alto de Cia y Oscoz y otro líquido en Alto de Etxaleku además de paella al final, eso sí, con medidas sanitarias para evitar situaciones de riesgo.

VERSIÓN BTT DE LA PELUSO CICLOTURISTA

La de ayer es la versión de mountain bike de La Peluso, prueba cicloturista que comenzó su andadura en 2019, cuando se cumplían 40 años del equipo Reynolds. Tras el éxito de la primera edición, con 900 participantes, lrurtzun Taldea se animó a organizar otra de BTT para dar a conocer el privilegiado entorno de Irurtzun, en esta ocasión por senderos y pistas. Pero la pandemia obligó a suspender ambas. Xanti Moreno, coordinador de la prueba, recordaba: "Queremos mandar un mensaje de tranquilidad a todas las personas inscritas a la marcha y decirles que mantienen sus inscripciones para el año que viene", destacó. "Si no pueden asistir daremos de plazo hasta el 31 de enero de 2022 para poder darse de baja", incidía.

En 2020 estaban inscritos 1.500 ciclistas, máximo establecido tras ampliar la participación. La mayoría de las inscripciones, 1.200, se mantuvieron para 2021. Así, el CD Irurtzun ya mira a 2022. "El homenaje será triple, a los corredores de Reynolds de las temporadas 1981, 82 y 83".