Por segundo año consecutivo, estos próximas días no habrá fiestas en Altsasu, unos festejos que comenzaron a celebrase en septiembre a partir 1930. Hasta esa fecha, iban a la par de las ferias de octubre, una cita con siglos de historia. No en vano, eran una parte importante de una vida ligada la tierra, el momento de intercambiar productos de cara al invierno, y con la llegada del dinero, de vender y comprar. "Hubo una época, a finales del siglo XIX, en que fue obligada la inclusión de incentivos de diferentes índole en nuestra ferias", apunta Enrike Zelaia. Así, se fueron gestando diferentes espectáculos y atracciones cómo partidos de pelota, fuegos artificiales, cucaña, txistularis y dulzaineros entre otras. "En 1880 hubo una apuesta de hachas y en 1884 se organizaron bailes nocturnos para los mozos. En 1885, se celebraron las ferias con complicaciones de cólera", señala Zelaia, al tiempo que remite al artículo que escribió en el programa de 1975 sobre la historia de las fiestas de Altsasu. Asimismo, recoge que a partir de 1887 comenzó a tocar la Banda Municipal. "Los festejos arraigan en el pueblo y el 27 de octubre de 1900 nacen la fiestas. A partir de ese año, se anunciarán como Fiestas y Ferias de Alsasua", detalla Zelaia. Así, se incorporaron nuevos ingredientes. Es el caso del ciclismo, con la Prueba Ciclista de Alsasua, que echó a rodar en 1921. En 1922 se inauguró el primer kiosko de la plaza con una banda militar y dos años después se incluyó un partido de fútbol.

Así, las fiestas cada vez tenían más protagonismo en unas fechas en la que la meteorología a menudo no acompañaba. "En 1928 aparece el primer conato de separación de las ferias, presentándose en el Ayuntamiento una instancia para pedir cambiar su fecha, siendo la petición denegada", recuerda.

Una cuadrilla de jóvenes de celebraciones en los años 40.

No obstante, la propuesta no cayó en saco roto y se realizó una consulta popular, según se recoge en el acta del Pleno extraordinario celebrado el 12 de noviembre de 1929, el alcalde, Rosendo Echávarri, informa del "resultado obtenido en el plebiscito realizado para saber la opinión más general referente a la fecha en que deben celebrarse las fiestas de la villa, a cuyo objeto se repartieron tantas papeletas como familias existen en el municipio". Entonces Altsasu contaba con 3.339 habitantes.

Se recogieron 501 papeletas. La gran mayoría, 417 se pronunciaron por septiembre, 71 por el mes de agosto, 6 por octubre, una por noviembre, otra por enero y 5 sin fecha determinada y conforme a lo que se acuerde respecto al asunto. Así, la corporación acordó por unanimidad que desde el año 1930 se celebren las fiestas de la villa los días 14, 15, 16 y 17 del mes de septiembre, "debiendo ser invariablemente primer día el 14, en que se celebra la festividad de la Santa Cruz", se acuerda. "Las ferias seguirán celebrándose como de costumbre, en octubre y su tercera decena, el primer domingo. Por lo tanto, los festejos extraordinarios que se venían acostumbrando por las ferias y fiestas, se trasladarán a las nuevas fiestas y por las ferias se podrán organizar algún programa modesto, a base de la banda municipal", se puede leer en el acta.

Pero el golpe militar y la posterior guerra civil provocaron su suspensión los años 1936, 1937 y 1938 para volver ya instaurado el franquismo hasta que 8 décadas después la pandemia ha vuelto interrumpir unas celebraciones que han ido evolucionando a la par que la sociedad.