¡Qué precioso! ¡Enhorabuena! Son palabras que se pudieron escuchar ayer entre los aplausos del público en la Casa de Cultura de Auritz-Burguete tras la proyección del documental Los búnkeres de Franco. La fortificación de Auritz/Burguete, con motivo de la presentación de la Ruta de Búnkeres de Auritz-Burguete. Se trata de un proyecto que unifica turismo y memoria histórica y que pone en valor una gran parte de los búnkeres de la línea Pirineos, más conocida como la Línea P, que fue diseñada por Franco en toda la cordillera fronteriza por temor a una invasión de los países vecinos ante la previsible derrota de Alemania en la II Guerra Mundial, y en la que trabajaron miles de prisioneros republicanos o soldados forzados. “Presentamos un espacio de memoria, una visión humanista sobre la influencia de una guerra cualquiera que tiene en la vida cotidiana de una zona rural (?), cuyo único objeto es promover la cultura de paz y la convivencia”, afirmó el alcalde de Auritz-Burguete Luis de Potestad Telletxea.

Gracias a la apuesta del Ayuntamiento de la localidad, que vio en los búnkeres olvidados y abandonados desde 1958 una posibilidad para convertirlos en reclamo turístico a través de una ruta, y con el apoyo del Gobierno de Navarra a través del Departamento de Turismo y el de Paz, Convivencia y Derechos Humanos, ya se puede decir que la Ruta de los Búnkeres es una realidad.

En el documental exhibido ayer, que se volverá a proyectar el jueves 28 de febrero a las 19.30 horas en los Golem Baiona, está recogido el trabajo de investigación por parte de los arqueólogos del Gabinete Trama Nicolás Zuazua y Carlos Zuza. Según los historiadores, el proyecto se sostiene en tres patas: turismo, patrimonio y memoria. “Por un lado, se trata de que venga gente, disfrute y dinamice la zona; por otro, rescatar nuestro patrimonio histórico a través de un trabajo de catalogación y documentación y, por último, la memoria, buscar testimonios que cuenten de manera tangible lo que ocurrió y pensar en la magnitud de construir miles y miles de búnkeres por el Pirineo”, relató Carlos Zuza, vinculado a Auritz-Burguete. En efecto, a los documentos cartográficos y archivísticos reflejados en el documental, se les suma el importante y valioso testimonio de los vecinos mayores de la zona Hilario Beaumont, María Isabel Azanza, Jean-Baptiste Etcharren o Eugenio Doray, a quienes quisieron rendir homenaje con una fotografía.

RUTAS EN FAMILIA A través de placas informativas y códigos QR, el visitante podrá jugar a encontrar y a esconderse en aproximadamente 85 bloques de hierro y hormigón semiocultos construidos entre 1938 y 1958 que, aunque nunca llegaron a ponerse en marcha, forman parte del paisaje y de la historia de los Pirineos. Algunos fueron limpiados en el verano de 2017 por jóvenes en campos de trabajo; otros se han acondicionado para su visita. “Lo hemos articulado en tres rutas circulares y temáticas, en las que hay 10-12 puntos que te llevan a distintos capítulos y que te van metiendo en el contexto”, explica Nicolás Zuazua. Por un lado, la Ruta de Tres Hayas es la más accesible y cercana al pueblo de Auritz-Burguete y tiene una longitud de 13 kilómetros (una duración estimada de 3 horas). “En esta ruta, nos acercamos al impacto en la vida de los valles a través del alojamiento de los soldados en las casas de Burguete, el racionamiento, el paso fronterizo?”, afirma. Respecto a la Ruta de Ibañeta, recorre 8 kilómetros y se calcula que se realiza en 3 horas y media. “Esta ruta se centra en quiénes los construyen, en los batallones de trabajadores, en los soldados y en la infraestructura de esta época franquista”, añade. La última de las rutas es la más larga, la Ruta de Lindus-Menditxuri, y en sus más de 18 kilómetros, indaga en el contexto histórico de las guerras en Europa.

Toda la información y los tracks se podrán descargar en la página web www.rakpirineos.com, así como en el Centro de Visitantes que se inauguró ayer, situado detrás del frontón municipal y que abrirá de jueves a domingo y festivos desde las 10.00 horas hasta las 19.30 h de la tarde.

Ruta de Tres Hayas. 13 km y 3 horas. Centrado en la vida de los valles, el alojamiento de soldados, el racionamiento.

Ruta de Ibañeta. 8 km y 3 horas y media. Recorrido en torno al trabajo de construcción y los batallones de trabajadores.

Ruta Lindus-Menditxuri. 19 km y 5 horas y media

tur. Ambientado en el contexto histórico de las guerras europeas.

Golem Baiona. El jueves 28 de febrero a las 19:30 horas de la tarde se proyectará el documental “La Ruta de los Búnkeres de Franco”, de 52 minutos de duración.

Web. Los vídeos de cada ruta se pueden ver en www.rakpirineos.com.