tudela - El Ayuntamiento de Tudela invertirá 74.500 euros para que la empresa Cespa lleve a cabo una limpieza “extraordinaria” durante los meses que quedan de 2018. El servicio, que empezó ayer mismo y se prolongará hasta el 31 de diciembre, tiene como objetivo “recuperar servicios perdidos hace años y que se consideran necesarios” en el aspecto de la limpieza como eran “la caída de la hoja, el fregado de suelos o la eliminación de malas hierbas”, a lo que sumarán otros aspectos como el refuerzo de las tardes y de los fines de semana y festivos (servicios que se eliminaron en enero de 2012).

En el pliego se indica que el Ayuntamiento se encuentra “preocupado por el estado de limpieza e imagen de Tudela, por lo que pretende dar un lavado de cara” a la ciudad en todos los barrios. La concejala responsable de los servicios contratados, Olga Risueño, pidió a los ediles de otros partidos políticos que “no entremos en guerras” por la limpieza porque “es un tema que ha de aunar a todos”, al tiempo que apuntó que la Administración en este momento “no tiene todos los recursos necesarios para hacerlo”.

En este sentido señaló que uno de los problemas de que la prórroga de los servicios de limpieza lleve caducada tantos años es no solo la falta de personal, sino también la precariedad de la maquinaria y la imposibilidad de inyectar más dinero. “La maquinaria es de 2005 por lo que ni aumentando plantilla, ni metiendo más dinero se mejoraría. La vida útil de las máquinas está sobrepasada tres o cuatro veces”.

recortes Risueño hizo hincapié en recordar “de dónde venimos” porque ya en 2009 se necesitó realizar una auditoría de los trabajos de limpieza porque no se estaban cumpliendo los términos del pliego y el Consistorio no lo controlaba. Según denunció PSN en 2013, “en 2009 se hizo una auditoría para la mejora de la gestión de las contratas y en el de la limpieza detectó un exceso de facturación, uso excesivo de personal eventual” y que no se hacía ningún tipo de control sobre la concesionaria. Esta queja se repitió en 2013, cuando el edil socialista Manuel Campillo aseguró que la gestión de UPN-PPN en este tema “está plagada de negligencias y chapuzas, no controla ni inspecciona el servicio de limpieza contratado, ni si se limpia bien la ciudad, ni se sabe si el coste económico es el debido”.

En este sentido, Campillo recordaba que ese mismo año (2009), UPN hizo caso omiso de aquel informe y, de urgencia, aprobó un recorte del 3,4% en la concesión y con él aceptó los términos que propuso la empresa. Dos años más tarde, en noviembre de 2011, el equipo de Gobierno decidió prorrogar 3 años el contrato de limpieza con la misma empresa, “de nuevo por urgencia y sin informes técnicos”. En esta ocasión UPN y PPN aprobaron, con el voto en contra de PSN e I-E, un nuevo recorte del 13,7%, “la propuesta de la empresa de reducir la limpieza de la ciudad y de eliminar ocho puestos de trabajo”. En 2013 CESPA propuso una tercera adaptación del servicio y el Consistorio pidió, por fin, un informe técnico que es el que detectó, de nuevo, las deficiencias.

en 2019 La responsable de las contratas apuntó la necesidad de realizar acciones de concienciación, algo en lo que están trabajando para 2019 pero que no se realizará a través de ningún plan. “Los problemas están identificados y por zonas. Nos parece que gastar el dinero en un plan que vuelve a quedarse en el cajón no tiene sentido. Hemos evaluado el plan anterior y pensaremos en acciones que te permitan tener una batería que puedas implementar”. Dentro de estas acciones algunas serían trabajar en los colegios y concienciar de que la limpieza depende también de cada uno. “Estamos empezando a perder lo que significa la responsabilidad individual en las cosas. Si quieres un resultado en algo hay que implicarse, la culpa no es siempre de otro. No todo es tirar de recursos”.

Risueño hizo referencia también al pliego del futuro servicio mancomunado y apuntó que podría entrar en marcha en febrero y que a Tudela le costará unos 80.000 euros más de lo actual que ronde los 1,790 millones y supondrá “la entrada de 4 nuevos trabajadores aunque en número de horas serán 1,16 personas más”.

¿Sanciones? Olga Risueño dejó entrever la posibilidad de llegar a las sanciones en algunos casos por ensuciar. “Recordamos que, por ejemplo, los cartones hay que doblarlos y meterlos en los contenedores. Queremos concienciar antes que sancionar”.

Punto fijo. El Plan de Infraestructuras Locales permitirá establecer un punto fijo de recogida de voluminosos en Tudela, aún sin ubicar.

Barcelosa. Van a incorporar un nuevo guarda rural con cuyo trabajo de vigilancia esperan reducir los escombros que se dejan en lugares como Barcelosa. “La cuestión es que es el Ayuntamiento, es decir todos, quien paga las multas por vertederos incontrolados por la suciedad que otros dejan”.

Partidas. Caída de la hoja (26.913 euros), Fregado de suelos (12.989), Repaso de tarde (14.366), Refuerzo fines de semana (7.479), Eliminar malas hierbas (12.762).