Vecinos del Casco Antiguo y colectivos de Tudela están colaborando con el Ayuntamiento para “hacer ciudad” y tratar de vestir tres solares que han quedado abandonados y cuya adecuación y uso pretende amabilizar el entorno, atraer población al centro y evitar el deterioro de espacios municipales que tras el derribo de antiguos edificios corren peligro de convertirse en lugares degradados. Con estos objetivos, las concejalías de Urbanismo y Bienestar Social, así como el Empleo Social Protegido, han unido sus fuerzas para buscar ideas, sugerencias y opiniones entre los tudelanos para recuperar espacios en un proyecto más social que urbanístico que se llama Érase una vez? Un lugar.

La intención es repetir actuaciones como las realizadas en Huerfanicos o en el Barrio de Lourdes, donde el mero hecho de que los vecinos hayan contribuido a su elaboración, diseño y ejecución hace que respeten y cuiden más el trabajo realizado.

Todas las actuaciones que se acometan en los tres solares que ha seleccionado el Ayuntamiento deben ser “blandas” y fácilmente retirables ya que los solares no dejan de tener la calificación de espacio urbanizable. La responsable de Bienestar Social, Marisa Marqués, indicó que “buscamos un uso a los espacios abandonados y queremos que mientras no se construya o no se venda la parcela tengan un uso”.

Los solares elegidos son de propiedad municipal y se encuentran en las calles San Julián, Magallón y Portal. Como explicó Sigifredo Martín, director del Área de Urbanismo, no se han escogido al azar. “Se desecharon otros solares porque tenían pendientes o porque había fachadas de viviendas adyacentes en ruinas que podrían suponer un peligro. También existen razones urbanísticas porque buscamos rincones visibles para la población y que tuvieran un sentido estratégico como es el caso de Magallón”. En esta calle, una vez que se acometan las obras del aparcamiento de la calle Terraplén, se habilitará una salida peatonal que la unirá con la calle Huerto del Rey y donde se creará un espacio de 300 m2. Junto a éste, los otros son calle Portal (200 m2), entre la catedral y la Magdalena frente al palacio de la Marquesa de Cubas, (donde se encuentra un mural de Avant Garde) y en la entrada a la calle San Julián desde Concarera (220 m2).

las propuestas Alrededor de una veintena de vecinos tomaron parte esta semana en el proceso participativo generando ideas sobre contenidos posibles para esos solares. Un mini frontón público y urbano, un espacio de ágora para debatir, contenedores para almacenar material de colectivos, un rocódromo, espacios verdes, jardines verticales o pérgolas fueron algunas de las ideas que se vertieron como ejemplo de actuaciones.

Las claves para los espacios que se creen son el bajo presupuesto (cifraron en 100.000 euros para cinco espacios en Tudela de los que dos son en el Barrio de Lourdes y tres en el Casco Antiguo, con 70.000 euros para estos últimos), además de su versatilidad con obras mínimas y elementos fácilmente retirables ya que la intención es que a medio plazo se puedan vender para inmuebles.

Entre las sugerencias que recibieron una mayor aceptación se encuentra la de dar a los solares de la calle Magallón (hay dos, separados por una nueva calle que la une a Huerto del Rey) el carácter de un espacio más destinado a los estudiantes de la UNED y la EOI, con mesas, una especie de anfiteatro, arbolado y lugares donde poder leer, debatir y trabajar de forma conjunta e incluso una pérgola o jardines colgantes para tratar de dar frescor y sombra. En lo que respecta a los otros dos espacios existe mayor indefinición en el carácter que deben tener, si bien algunas propuestas señalaron la posibilidad de que en la calle Portal se instale un mini frontón y San Julián sea un espacio para jóvenes de entre 12 a 16 años, una horquilla que carece de espacios propios en Tudela.

Algún vecino hizo hincapié en la necesidad de que, de una forma u otra, “se vinculen las adecuaciones a otras culturas que viven o han vivido en la ciudad. Hacer visible el pasado, con murales, detalles o paneles explicativos que reflejen nuestra historia y sobre todo verde, que el Casco Antiguo está muy necesitado de espacios verdes”. Desde el colectivo Malabaria solicitaron un contenedor donde guardar sus elementos y espacio “para que jóvenes y padres puedan salir a jugar, practicar e interactuar con los elementos y la gente. Llevamos 12 años trabajando en Tudela y lo que intentamos es tratar de que los vecinos muestren sus habilidades”.

El director del área de Urbanismo comparó el Casco Antiguo con una boca en la que los edificios abandonados representan muelas careadas por lo que “no se puede arrancar todo. En estos solares a medio plazo deberán construirse edificios, no todo ha de ser esponjamiento y derribar edificios para crear plazas. Tenemos el ejemplo de Yehuda Ha Leví donde por más que se intentó crear una plaza no se ha conseguido. Es un gran patio de luces donde aparcar pero no tiene carácter de plaza sino de patio interior”.

La intención del Ayuntamiento es observar ejemplos de solares recuperados en Soria, Borja y Zaragoza y dentro de unos 15 o 20 días volver a tener una reunión con los vecinos para exponer ideas ya definitivas.