El pasado domingo por casualidad vi la celebración de la Media Maratón Estela Navascués y cómo el rosario de corredores pasaron por Tudela. No sé si nos damos cuenta de lo que una prueba atlética así supone para una ciudad, teniendo en cuenta la cantidad de personas que mueve (mujeres, maridos, hijos acompañantes y familuiares) y el dinero que dejan en las ciudades, tanto en bares, como en tiendas y restaurantes. Creo que habría que potenciarlo más pero también que a los pobres de la media maratón hay que buscarles otro recorrido porque en días como el domingo es inhumano llevarles hasta el polígono donde nadie les ve.

Sara S.