En el verano de 2006, Juan Escudero Arévalo donó al Ayuntamiento de Corella una colección de negativos fotográficos, en su mayor parte placas de cristal y acetatos, provenientes del archivo de los fotógrafos locales Marcelino García Martínez y su hijo Marcelino García Asiáin, conservados durante décadas por ellos y su familia. Los dos, tanto el padre como el hijo, además de comerciantes y pintores, fueron fotógrafos profesionales.

El conjunto de negativos (más de 4.000) desaparecieron del control municipal en fechas posteriores a las elecciones de mayo de 2007. Doce años después han sido recuperados, y los vecinos de la ciudad del Alhama podrán disfrutar en un futuro muy cercano de unas imágenes históricas, reflejo real de la Ciudad de Corella de principios del siglo XX, a los años 60 del mismo siglo.

La colección de negativos se compone mayoritariamente de típicos retratos de familias completas, grupos sociales y multitud de retratos personales. También hay muchas imágenes de la ciudad de Corella, de edificios, calles, palacios, actos sociales de bodas, entierros, procesiones, etc. Toda una imagen gráfica de una época que principalmente se sitúa entre los primeros años cuarenta y los años sesenta y que sirven para guardar imagen de cómo era la localidad hace más de medio siglo.

El Ayuntamiento tiene la idea de editar un libro con las mejores fotografías y pinturas, además de una biografía extensa de los dos Marcelinos, padre e hijo.

archivo general Después de consultar con expertos en conservación de fondos fotográficos de la universidad, así como archiveros, el Consistorio ha optado por la solución que entiende como “más adecuada para no perder ni el control ni la calidad de las imágenes”. Así, a través de un convenio con la Institución Príncipe de Viana, se depositará toda la colección en el Archivo Real y General de Navarra sin perder en ningún momento el Ayuntamiento de Corella la propiedad de la colección. En el convenio queda reflejado el plazo del depósito, que son 30 años, “mientras se cumplan las condiciones del convenio y, pasado ese plazo, se prorrogará por voluntad de las dos partes por periodos de 10 años”. A su vez, el Archivo General de Navarra velará para proteger la propiedad intelectual de las fotografías: en toda la difusión que se realice de los bienes estos figurarán como pertenecientes al “Ayuntamiento de Corella” y se hará constar la autoría correspondiente.

Además, el Archivo de Navarra abordará un proyecto de restauración y digitalización completa de todos los negativos, realizando una copia digital para su puesta a disposición de los investigadores, tanto de forma presencial como en Internet, y facilitará una copia digital al Ayuntamiento en alta resolución, con un inventario de descripción del mismo.

Con esto se evitará que “independientemente de qué responsables políticos haya en cada momento”, indicó el Consistorio, “pueda extraviarse de nuevo esta valiosa colección”.

biografías Marcelino García Martínez (1877-1950) nació en Grávalos el 2 de junio de 1877, era hijo del corellano Tiburcio García Aznárez que se instaló en este municipio como pastelero y pintor. Al año de nacer sus padres regresaron a Corella. De adulto siguió los pasos profesionales de su padre como confitero y pintor, añadiendo la actividad de fotografía en su casa de la calle Mayor nº 50.

Marcelino García Asiáin (1912-1985) nació en Corella en 1912. Creció en un ambiente que respiraba arte y muy pronto demostró su inclinación y dotes para el dibujo. Pese a que no salió de Corella por cuestiones familiares (lo que limitó su proyección pero no su calidad) dejó más de 600 cuadros realistas y numerosas fotografías.