Tudela va a solicitar la declaración de zona catastrófica, así lo han confirmado esta mañana el alcalde de tudela, Alejandro Toquero, y la presidenta del gobierno foral Maria Chivite durante su visita a Tudela. El nivel en la capital ribera sigue creciendo y ya tiene 6,18 metros de altura y 2.709 m3/seg de agua. Hay más de 20 calles anegadas y el agua sigue subiendo por las alcantarillas, los sumideros e incluso las baldosas de calles como portal, verjas o San Julián. Tudela se enfrenta como anunciaron las previsiones a la mayor riada de 40 años. Pese a que el nivel en castejon desciende desde las 2 de está madrugada, en Tudela sigue creciendo sin que nadie se explique muy bien las razones.

La crecida del Ebro en Tudela

La crecida del Ebro en Tudela

A las 14.00 horas ha llegado a Tudela el pico de la que será la crecida mayor desde que hay medidores y registros en la capital Ribera. La altura final ha sido de 6,18 metros y el caudal de 2.709 m3/segundo. El comportamiento de esta inundación de los días 11 y 12 de diciembre ha desconcertado a todas las administraciones y técnicos, así como a los responsables del Ayuntamiento de Tudela, ya que aunque la crecida llegó a su máximo en Castejón a las 22.00 horas y comenzó a bajar dos horas después, en Tudela ha seguido creciendo durante 14 horas más, cuando la diferencia horaria entre ambas localidades es de unas 6 ó 7 horas.

La inundación deja más de 20 calles inundadas en el Casco Antiguo, algunas de las cuales nunca se habían visto anegadas y otras con alturas de casi 1,70 metros. Durante toda la mañana y también por la tarde, bomberos y protección civil se afanan en tratar de solucionar muchos problemas que están surgiendo, especialmente con temas de generadores y de registros de luz. En varias viviendas de la calle Verjas se veía salir hilos de humo procedentes de los registros eléctricos por lo que se ha tratado de reducir la presencia del numeroso público junto a estas zonas de agua.

Se han inundado por filtración, a través de la red de alcantarillado, los lugares habituales, zonas bajas del casco antiguo próximas al río. El área inundable había sido cerrada al tráfico por el Ayuntamiento y también había sido prohibido el acceso al puente sobre el Ebro. Hasta el momento no se han registrado incidencias más allá de las normales en esta situación de excepcionalidad, si bien se encuentran anegados garajes, bajeras y algunos comercios. El Servicio de Bomberos de Navarra / Nafarroako Suhiltzaileak ha reforzado los efectivos para atender a las necesidades de la población, y también contará con el Grupo de Rescate Acuático una vez finalice su participación en el rescate del cuerpo del vecino de Elizondo que se encuentra en el interior de su coche sumergido en el río en Lesaka.

En Castejón la punta de la crecida se alcanzó a las 22,30 horas del sábado con un caudal de 2.500 metros cúbicos por segundo, inundándose también las zonas habituales, y desde entonces su estación de aforo registra un lento descenso. El máximo de la crecida pasó por San Adrián hacia las 4 horas y el desbordamiento del río inundó varias calles de la localidad sin obligar al desalojo de personas. El alto nivel del Ebro ha impedido el desagüe normal del Ega por lo que también mantiene unos niveles elevados, aunque se espera que bajen progresivamente a lo largo del día porque aguas arriba del Ebro ya se observa un descenso significativo, por ejemplo en Mendavia.

Riada en Tudela

Riada en Tudela

La parte más importante de la crecida llegó hacia las 2.00 de la madrugada, ya que a partir de ese momento en 12 horas subió el río casi un metro de altura y más de 300 metros cúbicos, mientras que en las 12 horas anteriores apenas había crecido 50 centímetros y 150 metros cúbicos. Todo ello cuando en Castejón ya se había registrado el máximo.

Estas cifras hacen que sea la mayor riada registrada en Tudela desde que hay cifras (unos 20 años), pero comparando con las cifras de Castejón, aguas arriba, es la mayor crecida de la historia en cuanto a la altura registrada en esa localidad (7,95 metros) mientras que la cantidad de agua sería semejante a la de 2015, osea la décima mayor riada de la historia.

Los problemas se dirigen ahora hacia Cabanillas, Fustiñana, Ribaforada y Buñuel que ven ya cómo las motas se están rompiendo y los campos se están anegando con las cosechas de alcachofa o brócoli aún por recoger. Las pérdidas serán cuantiosas pero hasta dentro de 2 ó 3 días no desaparecerán los altos niveles de agua y no se podrá actuar.

Además localidades como Cabanillas o Fustiñana se encuentran casi incomunicadas, al igual que Arguedas por las numerosas carreteras cortadas. Entre las que se encuentran cerradas están la NA-5202, NA-5211, NA-126, NA-134 en varios puntos y N-113. De hecho, si no fuera por la autopista Tudela estaría incomunicada con Pamplona, dado que incluso el acceso al puente del Ebro está cerrado al tráfico, dado que toda la Mejana y el camino al Cristo se han inundado.

En la red principal en estos momentos no se puede circular por la N-121-A (Pamplona-Behobia), al encontrarse cerrados los túneles de Belate y Almandoz, y en la AP-15 (Autopista de Navarra) existe un by pass entre los pk. 15,3 y 9,3, desviándose el sentido sur por el carril izquierdo sentido norte. También en la AP-15 están cortadas la salida y entrada 13 (pk. 13) en sentido sur, y la N-113 (Pamplona-Madrid) está inundada en el pk. 74. En la red secundaria son 25 los tramos afectados por inundaciones, desprendimientos y nevadas, por lo que se aconseja no circular salvo cuando sea estrictamente necesario y consultar el estado de la red viaria antes de iniciar un desplazamiento en la web www.incidenciascarreteras.navarra.es y en el teléfono de información 848 423 500. En general, mejoran las condiciones para la conducción en las vías de la mitad norte, que se incrementan en el sur de la Comunidad.

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Así, la riada del Ebro a su paso por la Ribera ha sido más larga y algo menor de lo esperado ya que la CHE fue ayer rebajando sus previsiones y finalmente anunció que el pico habrá sido hacia las 2.00 de la madrugada en Castejón con 2.750 m3/seg y en Tudela hacia las 7.00 de esta mañana con 2.709 (finalmente en Castejón ha sido a las 22:30 con 2.500 m3/s y en Tudela, a las 7 am estaban a 2578) . Pese a todo, la situaría como una de las mayores inundaciones sufridas en la Ribera desde que hay registros. No sería comparable a la de 1980 (3.250 m3/seg) pero si mayor que la del 27-2-2015 (2.691 m3 y 7,78 metros de altura). Pero esta riada está siendo muy extraña en la Ribera, ya que ha respetado las motas y no las ha roto (aunque las ha rebasado por altura), ha anegado menos las calles del Casco Antiguo de Tudela que en otras inundaciones con menor cantidad de agua y, por contra, ha tenido más altura que ninguna otra registrada hasta el momento.

No en vano ayer al cierre de esta edición la altura del río en Castejón se acercaba a los 8 metros, la mayor altura registrada nunca en una riada. Quizás debido a que se ha mantenido más tiempo en su cauce. Con respecto a la de Tudela, la cifra es superior a todos los registros conocidos (los hay desde hace 15 años), tanto en altura como en cantidad de agua registrada.

AFECCIONES El Casco Antiguo fue ayer un hervidero de curiosos pero el espectáculo fue menor de lo esperado y calles como Patio, Portal o San Francisco no se habían anegado hasta media tarde y otras como Huerto del Rey, San Julián y la calle Verjas si tenían agua, aunque menos que en ocasiones anteriores. Bien es cierto que en calles como San Francisco, San Julián o Verjas el agua existente no provenía de los sumideros que revocaran, sino de las bombas de desagüe que estaban trabajando al 100% en todos los garajes y trasteros que, eso si, estaban inundados. Como ejemplo, en casa de Nieves Alba, que en 2015 salió en lancha con los bomberos, ayer no tenía ni una gota de agua en su puerta a las 18.00 con más de 2.300 m3/seg. en el Ebro.

En Castejón el panorama era distinto. Todo el pueblo se echó a la carretera para ver el río, gracias a que se cortó la circulación de la N-113 a primera hora de la mañana. El medidor que existe junto a las centrales térmicas no podía dar más de si, ya que solo tiene capacidad para medir hasta 8 metros de altura. De trás de él las centrales térmicas miraron de reojo todo el día al río, con el miedo de que se desbordara, puesto que solo un metro más de agua ya significaría que llegaría al polígono industrial.

En la otra orilla las motas aguantaron más que en ninguna otra inundación y si el río se salió fue porque las desbordaron por altura hacia las 9.00, anegando campos de cultivo de Cadreita y Valtierra.

El alcalde, David Álvarez, ha reclamado junto con otros siete alcaldes riberos las actuaciones que les había prometido la CHE en 2019. "Técnicos, ayuntamientos y la CHE compartimos las mismas soluciones, que las actuaciones han de ser retranqueado de motas, creación de zonas inundables o aliviaderos y limpieza puntual bajo criteros ambientales en distintas zonas del río".

Parecía que el compromiso iba a encaminado a acometer esas medidas pero "estamos ya en 2022 y hemos entendido que es el momento de recordar un compromiso con las fechas". Entre otras actuaciones el alcalde defiende una en el Soto de Giraldelli "una potente actuación medioambiental como zona inundable que esperamos que se materialice lo antes posible".

Ribaforada y Buñuel también miraban ayer al Ebro sabedores de que los verdaderos problemas les llegarán hoy. Pese a ello en Ribaforada ya pasó ayer la mota en el soto de Fontellas y anegó 700 hectáreas de brócoli, alcachofa y maíz que hoy a buen seguro se ampliarán. En Buñuel, el Ayuntamiento ha creado dos diques en el Barrio de la Fuente (25 vecinos) que junto con las Casas de Gascón (10 viviendas) son las viviendas que siempre se ven afectadas por el Ebro. Durante el día de ayer terminaron de evacuar a las familias que viven en ellos y esperan que eso diques "retrasen lo máximo posible lo inevitable". El Consistorio ya les había reunido el viernes para explicarles la situación del Ebro y les pidieron que desalojaran las viviendas. "En Buñuel los diques han aguantado pero es de esperar que se acaben rompiendo. Además van a ser dos días con mucha agua, el descenso va a ser lento", dijo ayer su teniente de alcalde Israel Jacoste.