- La primera jornada del asfaltado del paseo de Pamplona se vivió ayer sin excesivos problemas ni complicaciones pese a que se ha cortado buena parte de la circulación y de la salida principal de la ciudad.

Durante todo el día se pudieron ver vehículos y furgonetas de reparto circulando por el paseo del Prado que es peatonal y que, además, se encuentra en buena parte embarrado por la crecida del río Ebro. Muchos peatones, desconocedores de la medida se asombraban de ver pasar tantos coches en ambas direcciones y que al llegar a la Peñica debía bajar de la acera a la carretera y pasar al Boulevard de La Peñica.

La medida seguirá hoy en pie y se espera que acaben para que mañana la circulación vuelva a la normalidad.

Los principales cambios son que ni camiones ni autobuses pueden circular por el puente del Ebro y que la avenida de Zaragoza está cortada desde el paseo de Invierno hasta el paseo de Pamplona. Por otra parte, la calle San Marcial está igualmente cortada en su salida con Avenida de Zaragoza y únicamente pueden circular en sentido ascendente hasta Paseo de Invierno.

El paseo de Pamplona permanecerá cerrado al tráfico desde el puente del Ebro, por lo que no se permite acceder a calle Verjas ni a calle Muro y todos los propietarios de los garajes de estas calles deben salir por el aparcamiento de Ribotas en superficie y seguir por el paseo del Prado.

Asimismo, en la calle Carnicerías ha quedado invertido su sentido de circulación para poder acceder a San Jaime y continuar por calle Portal, al encontrarse la calle Rúa cortada por peligro de derrumbamiento de un edificio.

Se espera que todos estos cambios terminen en la noche de hoy y que mañana se vuelva a abrir al tráfico en la forma habitual.