CUANDO apenas ha transcurrido una semana desde que Rada celebrase el 50 aniversario de su fundación, hoy le toca a Figarol festejar tan especial efeméride. Para ello los vecinos del municipio tienen previsto recrear, carreta y yegua incluidas, la marcha que hicieron los primeros colonos en 1962 y que les llevó a asentarse definitivamente en Figarol.

Y es que ambos pueblos de colonización (al igual que San Isidro del Pinar, Gabarderal y El Boyeral, que se encuentra en estado de abandono) se fundaron en la década de los 60 en torno al Canal de Bardenas como fruto de la Ley sobre Colonización y Distribución de Zonas Regables promulgada en 1949 por el régimen franquista. Dicha ley, ligada al Plan Hidrológico Nacional, contemplaba la creación de 226 nuevos pueblos repartidos por todo el Estado, entre los que se encontraba también Figarol. Destacar que para llevar a cabo este proyecto se creó un organismo independiente bautizado con el nombre de Instituto Nacional de Colonización (INC).

Tal y como consta en el libro Figarol, 50 años de historia, que se presentó ayer en el municipio coincidiendo con el citado aniversario, los primeros vecinos en instalarse en el pueblo fueron los miembros de la familia Espatolero Larraz, Javier, Josefina y Conchi, entre otros. Los protagonistas explican al respecto que cuando entraron en el pueblo, el pintor Teodoro, que estaba inmerso en el acondicionamiento de las últimas viviendas, se percató de su presencia y tocó la campana en señal de bienvenida. Javier, que por aquel entonces tenía 11 años, recuerda que utilizó la rapidez que le proporcionaba la bicicleta en la que iba subido para adelantar a toda su familia y abrir la puerta del corral. El resto, sus padres (Pablo y María Jesús, naturales de Sos del Rey Católico) y cuatro hermanos, llegaron poco después en una carreta con los animales y algunos muebles. Javier relata que llegó al pueblo antes incluso de que estuviera totalmente construido, de ahí que recogiera la hierba que necesitaba para alimentar a los animales de la misma puerta de casa. "Las calles eran de grava picada y en la vivienda , a pesar de tener baño, no había ni luz ni desagües" subraya.

Durante los primeros meses, llegaron a Figarol 40 familias procedentes de Carcastillo, cinco de Buñuel, tres de Corella, tres de Gallipienzo, dos de Fustiñana, cinco en total de San Adrián, Milagro, Monteagudo, Cabanillas y Cáseda, y siete más de otras provincias. Actualmente viven aproximadamente 385 personas en este municipio, situado en una antigua finca donada al Monasterio de la Oliva que tras la Desamortización de Mendizábal en 1835 pasó a formar parte de las tierras comunales de Carcastillo hasta que el INC las expropió para construir en ellas Figarol.

Otra de las parejas que llegó a Figarol en busca de una vida mejor fue la compuesta por Vicente Zubiría y María Pérez. La mujer, según se recoge en una entrevista que ilustra el libro Figarol, 50 años de historia, cuando se enteró de que podía optar a un lote en este municipio se negó rotundamente provocando un desencuentro familiar. María no quería ni oír hablar de ello y retrasó deliberadamente la entrega de la solicitud para evitar mudarse. Pero finalmente, tras darle varias vueltas al asunto, cambió de opinión y dio su visto bueno al proyecto. El matrimonio, que viajó hasta Figarol junto a sus hijos (tuvieron cuatro: Fernando, Ángel, María Dolores y Nati), llegó al pueblo con una simple carreta y una sonrisa. Pronto compraron varias vacas y pasaron a dedicarse al negocio de la leche. Pero si por algo destacó esta mujer fue porque ejerció de matrona durante bastantes años por lo que ayudó a traer al mundo a muchos figarolenses.

homenajes Para conmemorar una fecha tan señalada como Esta, los vecinos han organizado para hoy una gran fiesta que se prolongará hasta altas horas de la madrugada. Los actos comenzarán a las 8.00 horas con la marcha desde Carcastillo a Figarol y posteriormente a las 10.00 horas tienen previsto concentrarse en la residencia para entrar todos juntos en el pueblo. A continuación, a las 10.30 horas, habrá un almuerzo popular en la plaza y más tarde, sobre las 11 horas, se abrirá la peña Los Tetos, donde se proyectará, durante todo el día, un documental sobre los pueblos de origen colonial. Para finalizar se entregarán varias placas y se descubrirá el monumento al Colono. La jornada acabará con una comida popular.