carcastillo - Unas 6.000 ovejas de las alrededor de 70.000 que pastarán este invierno en los pastos de las Bardenas Reales protagonizaron ayer en Carcastillo el acto de entrada de los pastores trashumantes de los valles pirenaicos de Roncal y Salazar. El resto se encuentra ya en sus distritos (existen más de 80 zonas de pasto con capacidad para 750 ovejas) o llegarán a los mismos en breve. Antes de su creación, sin embargo, todas las ovejas debían entrar en las Bardenas el 18 de septiembre, mientras que ahora se reduce, básicamente, a un acto formal. “Se trata de un acto tradicional y de apoyo al sector ganadero”, resumió José María Agramonte, presidente de la Comunidad de Bardenas, al respecto.

El encargado de lanzar en El Paso el disparo anunciador de la entrada de rebaños en Bardenas fue Francisco Clemente Durá, nombrado Bardenero Mayor 2018 por su compromiso con el territorio y espíritu de servicio. “Para mí es un honor muy grande”, reconoció en este sentido. Los encargados de simbolizar esta práctica que data de la Edad Media fueron los pastores José Antonio Ballent (de Ochagavía); Ángel María Sanz (de Vidángoz); Francisco Fuertes y Domingo Urzainqui (de Burgui).

Javier Ayechu, ganadero de Carcastillo y presidente del Consejo Regulador del Cordero de Navarra, lamentó la situación que atraviesa el sector. Y es que “económicamente no se gana porque el consumo de carne de cordero está bajo mínimos”, explicó.

En la misma línea intervino Aitor Garmendia, ganadero y alcalde de Roncal, quien admitió la dureza de una profesión que “no es rentable” porque “siguen los mismos precios de hace 20 o 30 años, cuando los hábitos han cambiado y los índices de consumo son claramente inferiores”, comentó a la par que desveló que de las 70.000 ovejas que pastan en las Bardenas en otoño e invierno, “entre 17.000 y 20.000 proceden del valle del Roncal”.

En similar situación, si no peor, se encuentran los pastores trashumantes de la sierra de Albarracín (Teruel), que recorren 460 kilómetros en unos 28 días para llevar a sus rebaños hasta La Carolina (Jaén). Dos de ellos, María Rodríguez y Andrés Melenchón, naturales de Guadalaviar, no quisieron perderse el acto celebrado ayer en El Paso, tras participar el sábado en una charla. “En el caso de Navarra, los ganaderos permanecen en la misma comunidad autónoma. Nosotros cruzamos media España y nos vemos abocados a tener una doble vida porque vivimos medio año en cada sitio, con el gasto que supone. A eso hay que añadirle problemas sanitarios o derivados del cambio de legislación que hay en cada comunidad, lo que nos ha llevado incluso a perder subvenciones. Nos sentimos en tierra de nadie”, apuntaron.

Por otro lado, destacar que antes de que finalice el año la Comunidad de Bardenas Reales tiene previsto adjudicar, por 700.000 euros, la obra para dotar de agua a 17 distritos ubicados en la zona anexa a la carretera que va a Ejea de los Caballeros. “Actualmente 51 tienen pilas de agua, hay diez tomas para los bomberos, diez para los agricultores y diez balsas realizadas por cuestiones medioambientales”, resumió Félix Rodrigo, encargado de infraestructuras.

Llegados a este punto, cabe aclarar que este acto se enmarcó dentro de la sexta Fiesta de los Usos Tradicionales de la Trashumancia en Bardenas, organizada por el Consorcio de Desarrollo de la Zona Media, el Gobierno de Navarra, la Comunidad de Bardenas Reales y el Ayuntamiento de Carcastillo, localidad que ayer albergó talleres, degustaciones de Cordero de Navarra, un mercado y actuaciones musicales. El sábado, además, hubo tres conferencias, gracias a las cuales “la festividad está tomando otra dimensión de reconocimiento a la labor trashumante”, concluyó el alcalde de Carcastillo, Javier Igal.