valdorba - En una bonita jornada de encuentro y de confraternización vecinal, varias decenas de personas residentes o vinculadas de una u otra forma con las diferentes localidades que conforman el Valle de la Valdorba se reunieron en el mediodía de ayer en la ermita del Santo Cristo de Cataláin para festejar un año más el Día de la Valdorba-Orba Jaia, en una cita que este año cumplía su trigésimo cuarta edición, siendo a su vez la vigésimo segunda convocatoria de la Feria de Artesanía y de Alimentación que tuvo lugar en el interior de una carpa anexa a la ermita.

La ermita románica de Cataláin del siglo XII, ubicada en el término municipal de Garínoain, está considerada como el centro geográfico, sentimental y espiritual del Valle de Orba y por ello se convierte cada año en el principal y más querido lugar de reunión de los valdorbeses. La climatología benigna y agradable permitió el disfrute de quienes acudieron a esta cita en la que los actos programados sirven de ocasión para las salutaciones y el intercambio de buenos deseos entre los vecinos de las diferentes localidades.

La organización de esta fiesta la asume la Comisión Valdorba, formada por personas voluntarias de los diferentes pueblos del Valle y se financia a través de las aportaciones realizadas por quienes asisten a los actos y cuenta con el apoyo técnico del personal del Servicio Social de Base de Valdorba y Tafalla y la Asociación para el Desarrollo de Valdorba así como la colaboración de los Ayuntamientos del Valle.

Los actos del día de ayer dieron comienzo a las 11,30 de la mañana, con la celebración de una misa que congregó a varias decenas de fieles que llenaron por completo el interior y parte del exterior del templo. La eucaristía estuvo oficiada en esta ocasión por el párroco de Pueyo y de Orísoain, Gregorio Martínez, acompañado en la concelebración por su hermano Flotildo Martínez de Amatriain y por Miguel Bezunartea, párroco de Barásoain. En la homilía, Gregorio Martínez destacó que “el día de hoy es un día de encuentro y fiesta en el Valle, una invitación a la alegría y a la colaboración y de necesidad de renovar la fe en el Cristo de Cataláin, de la fe que nos enseñaron nuestros mayores y que deberíamos de transmitir a nuestros jóvenes”. También dedicó palabras de recuerdo a las inundaciones sufridas el pasado 8 de julio “que despertaron en todos nosotros la necesidad de ayuda y colaboración, que puede ser nuestro compromiso en este día de encuentro”.

La parte musical y los cánticos de la misa estuvieron amenizados por las voces del coro parroquial de Barásoain dirigidas por el tafallés, Alberto Magán. La misa finalizó con el canto del tradicional himno a la Cruz, el ¡Viva la Cruz Sacrosanta! que se canta en todas y cada una de las romerías a la ermita de Cataláin.

diversidad de productos Tras la eucaristía, en el interior de una carpa instalada sobre una superficie de unos 200 metros cuadrados, se procedió a la apertura de la XXII edición de la Feria de Alimentación y de Artesanía. En esta ocasión se instalaron cerca de una quincena de puestos en los que se podían ver y adquirir los trabajos realizados por diferentes vecinos del Valle, con materiales diversos como la talla de madera, ebanistería, jabones y cosmética casera, bisutería, cuadros pictóricos, libros y publicaciones alusivas al Valle y una cata de mieles de Valdorba, cedida por varios productores y productoras. También se ofrecía información sobre la Asociación para el Desarrollo de Valdorba, de las Colonias Rurales de la Valdorba y del Consorcio de Desarrollo de la Zona Media. En el exterior de la carpa también se mostró al publico una hermosa maqueta de piedra con el hórreo de Iratxeta, realizada por el tafallés, José Luis Belloso, a escala 1/10 y de unos 400 kilos de peso.

En otra parte de la carpa, tras abonar dos euros a modo de colaboración, se ofrecía a los visitantes la degustación de raciones y pintxos de menudicos, relleno o txistorra asada, dulces, pastas, roscos y tartas caseras, canutillos, bizcochos y tortas de txantxigorri. Una variedad de alimentos tradicionales elaborados con recetas caseras y que contó con la colaboraron una quincena de vecinos y vecinas de poblaciones como Pueyo, Artáriain, Iratxeta, Mendivil, Etxagüe, Garínoain y Unzué. Estos actos estuvieron animados a su vez por las melodías de la banda de gaiteros y la txaranga Kukumendi de Orísoain.

De igual modo, se organizaron diferentes talleres infantiles con prácticas de dibujos y de trabajos manuales. Con anterioridad a esta jornada, en la tarde del pasado viernes en la ermita de Cataláin se ofreció un concierto a cargo de Javi y Alba Elia y Naroa Flamarique, de Pueyo que congregó e hizo disfrutar a numerosas personas que ocuparon la mayor parte del aforo del templo.