tafalla - La maqueta, de unos 400 kilos de peso, ha sido realizada a escala y pieza a pieza por, el tafallés, José Luis Belloso Duque, dedicando para ello unas 900 horas de trabajo artesanal. La obra la ha cedido temporalmente a esta población valdorbesa, que el sábado se lo agradeció con un homenaje. Acostumbrado siempre a desenvolverse con destreza y habilidad con el dibujo, los trabajos manuales de diferentes especialidades e incluso a realizar el montaje de modelismo naval, todo ello unido a su admiración por las construcciones y edificaciones de la arquitectura rural, al tafallés José Luis Belloso se le ocurrió hace cinco años el hacer una maqueta de piedra del hórreo de Iracheta, el edificio civil románico de mayor antigüedad de los existentes en Navarra y posiblemente en toda la geografía española, levantado, según la gran mayoría de los historiadores a principios del siglo XII, en una de las poblaciones más bonitas, acogedoras y mejor conservadas de la Valdorba.

La realización de esta obra artesanal a escala 1/10 le ha supuesto la dedicación de unas 900 horas de trabajo, distribuidas a lo largo de estos cinco últimos años, con algunos periodos de descanso y de posterior reiniciación de las tareas. En esta fiel reproducción de esta joya arquitectónica, José Luis Belloso ha sido muy meticuloso al hacer pacientemente y de forma individual cada uno de los sillares y de las piezas que conforman el edificio. De esa forma, ha fabricado y unido posteriormente un total de 5.533 pequeñas piezas de piedra, 795 lajas, también de piedra que cubren el tejado, 481 piezas de madera, entre vigas, cerchas y puertas y otras 58 de diversas partes metálicas. Todo ello ha quedado apoyado en una base de piedra de 1 metro de largo por 70 cm. de ancho y con un espesor de 8 cm. de forma que todo el conjunto de la obra viene a tener unos 400 kilos de peso. “Siempre me ha gustado el hacer arreglos de todo tipo, con piedra, con madera o cualquier otro material, además de hacer dibujos, escalas o arreglos caseros de electricidad, fontanería o de lo que sea necesario, en una afición heredada de mi padre (Juan Belloso ya fallecido), además de pequeñas maquetas de madera de okume o algunos montajes de modelismo naval, pero nunca una maqueta de piedra como esta del hórreo”, manifestaba José Luis Belloso, funcionario del Ayuntamiento de Tafalla que a sus 59 años de edad ejerce como conserje en el Centro Cultural Kulturgunea y anteriormente en la Casa de Cultura.

“Decidí hacer el hórreo de Iracheta porque es un edificio que siempre he admirado y su realización me la tomé como un reto y una prueba personal”. El interés se acrecentó después de conversar y leer un libro que le facilitó Julián Miranda, amigo y coautor de la publicación Los hórreos de Navarra junto a otras firmas como Javier Sancho, Alfonso Nieves e Inés Cía, perteneciente a la colección Panorama que edita el Gobierno de Navarra.

Su realización también le ha supuesto un importante desembolso económico. “He tenido que comprar muchas losas de piedra arenisca de la conocida como piedra de Tafalla a la empresa Couceiro de Pitillas y emplear decenas de discos de diamante con una pequeña radial para ir cortándolas en pequeñas piezas. Para después unirlas en la construcción he necesitado unos 12 kilos de pegamentos”, relataba, para continuar: “Las lajas de la cubierta han sido recogidas en terrenos de Iratxeta y toda la madera empleada es de robles de la Valdorba, pero casi más costoso que la maqueta -añadía- me han resultado las plataformas de hierro que he tenido que diseñar y preparar, una a modo de mesa con ruedas para soportar el peso de la maqueta y otra adaptada a la trasera de la camioneta para poder transportarla”.

Reproduciendo hasta el más mínimo detalle del edificio original, se ha permitido introducir algunas novedades en la maqueta como una trampilla en una parte del tejado para que al levantarla se pueda observar su interior o dos rampas laterales junto a la escalera de acceso que en la realidad no existen. Una vez concluida la obra “como no la podía tener en el cuarto de estar de mi casa y porque también deseo compartirla con todo aquél que la quiera ver, que mejor modo, pensé -apuntaba Belloso- que cederla temporalmente al ayuntamiento de Iratxeta para que la guarde y la exponga en sus dependencias”. De esa forma la maqueta se presentó por primera vez al público el pasado 15 de septiembre en la Feria de Artesanía de Cataláin con motivo del Día de la Valdorba, provocando la admiración y los elogios de los asistentes y ese mismo día fue trasladada al Ayuntamiento.

Coincidiendo con la celebración de la fiesta de la patrona de la localidad, la Virgen del Rosario, tuvo lugar un emotivo y sencillo homenaje a José Luis Belloso (quien estuvo acompañado por su esposa, Nieves Ozcáriz, su madre, Inma Duque, y su hermana Blanca, además de varios amigos). La vecina Inma Goñi le dedicó unas palabras de agradecimiento y la dantzari Maider Zabalza le bailó un aurresku interpretado por la txistulari Amaia Ruiz, a su vez alcaldesa del ayuntamiento de Leoz al que está adscrito el concejo de Iratxeta. Al concluir el baile se le entregó un pañuelo de cuadros con el escudo de Iratxeta, una insignia con la silueta del hórreo y otros obsequios. La fiesta vecinal concluyó con una comida popular en la que se reunieron cerca de 80 comensales.

El hórreo de Iracheta es una singular obra arquitectónica, testigo de la importancia que en la Edad Media tenía el mundo rural y servía para almacenar el grano y protegerlo de la humedad, de los roedores y de otras plagas. La mayor parte de los estudiosos de este tipo de edificaciones lo sitúan en los primeros años del siglo XII. Otros lo señalan en el siglo XI.