- Artafarándula reivindica la decadencia como motor social, como lenguaje y herramienta de reflexión "sobre el uso de espacios y recursos asociados a lo cultural y lo cotidiano". Ha nacido en Tafalla este nuevo colectivo, que tiene como objetivo realizar una serie de acciones culturales en locales que están vacíos y cerrados. "Son lugares en los que se han intercambiado mercancías, servicios cercanos para todos los vecinos y en los que ocurría la vida, abiertos a pie de calle", apunta Belén Aguirre, una de las impulsoras del proyecto.
La intención de este colectivo tafallés es, en una sociedad donde lo inmediato y desechable se ha instaurado como norma social, reclamar un movimiento que ponga en valor la riqueza de lo viejo, lo histórico y cultural de las calles y las personas. "La idea es no dejar que se pierda la esencia de lo viejo tanto en lo estético cómo en lo social uniéndolo a la vanguardia, desde el respeto y la creatividad", concreta Aguirre.
"Queremos poner en valor lo pequeño y lo rural, fomentar el diálogo, la colaboración, la reutilización de espacios, visibilizar el arte y las creaciones que no vienen del circuito tradicional", ahonda Aguirre, y explica que por ello han creado una oferta "cultural alternativa y de calidad".
Para ello han realizado un trabajo previo que implica un mapeo de agentes culturales, lugares a intervenir, personas creadoras, elaboración de archivos con todo ello y una puesta en común. Y bajo esta idea han creado Festival Abierto, una serie de acciones "nunca cerradas" que, en su primera edición, comienzan este sábado y se alargarán durante todo el mes de mayo. Así, durante lo que queda de mes habrá exposiciones fijas, muestras performativas, recitales, conciertos y talleres, siempre en espacios estrechamente ligados a la tradición de la ciudad y sus vecinos.
Locales y escenarios. Los espacios en los que se va a desarrollar Festival Abierto están en la calle Mutuberría, la plaza del Mercado, la calle Mayor y la calle García Goyena.
