Navarra se ha consolidado como un referente en crecimiento económico y sostenibilidad dentro del Estado. El último informe de Nastat, el Instituto de Estadística de Navarra, revela que el Producto Interior Bruto (PIB) de la región creció un 2,% en el primer trimestre de 2024 en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este incremento supera el 1,5% del trimestre previo, destacando el dinamismo de la industria como motor principal. Este crecimiento se produce en un contexto de mejora del consumo privado, recuperación de las exportaciones y una notable evolución del mercado laboral.
Con una sólida base industrial, un fuerte compromiso con la innovación y un enfoque estratégico en la sostenibilidad, Navarra está bien posicionada para afrontar los desafíos futuros y aprovechar las oportunidades de crecimiento. El apoyo continuo a la formación, la investigación y el desarrollo será clave para mantener y mejorar esta trayectoria positiva, confirmando así el liderazgo de Navarra en el escenario económico a nivel estatal.
ESTRUCTURA PRODUCTIVA Y DINAMISMO INDUSTRIAL
La industria representa cerca del 30% del PIB navarro, destacándose por su alta especialización y competitividad. El sector de la automoción, encabezado por Volkswagen Navarra, produce anualmente más de 320,000 vehículos, consolidándose como un motor crucial que impulsa tanto la producción como el empleo en la región. La presencia de empresas agroalimentarias subraya la importancia de un sector que combina tradición con innovación tecnológica.
Navarra también ha sido pionera en energías renovables, especialmente en energía eólica y solar. La comunidad cuenta con más de 1.200 MW de capacidad instalada en parques eólicos y plantas solares, que no solo contribuyen a la sostenibilidad medioambiental, sino que también refuerzan la independencia energética y generan empleo. Este compromiso con la energía verde ha posicionado a Navarra como un modelo a seguir a nivel nacional e internacional, reforzando su imagen de región innovadora y sostenible.
La apuesta por la innovación es otro de los pilares de la economía navarra. Instituciones como el Centro Nacional de Energías Renovables (CENER) y la Universidad Pública de Navarra (UPNA) actúan como catalizadores de proyectos de investigación y desarrollo. El Plan de Ciencia, Tecnología e Innovación de Navarra 2021-2025, con una inversión prevista de 500 millones de euros, busca impulsar la competitividad empresarial mediante el fomento de la I+D+i, con especial énfasis en sectores como la biomedicina, las TIC y la movilidad sostenible. Estos esfuerzos han resultado en un ecosistema de innovación que atrae inversiones y talento, posicionando a Navarra a la vanguardia tecnológica en España.
CONSUMO PRIVADO Y DEMANDA EXTERNA
El consumo privado es un motor esencial del crecimiento del PIB navarro. La mejora del poder adquisitivo de los hogares, gracias a las subidas salariales y la moderación de la inflación, junto con la creación de empleo, ha fortalecido el consumo. En 2023, las ventas minoristas crecieron un 3,5%, reflejando esta tendencia positiva. Además, se ha producido un cambio de tendencia en la demanda externa, con un notable aumento de las exportaciones. Los principales productos exportados incluyen vehículos, componentes de automoción, maquinaria y productos agroalimentarios, alcanzando un valor total de 9.000 millones de euros en 2023.
Europa sigue siendo el principal destino de estas exportaciones, con Francia y Alemania a la cabeza, aunque también se observan crecimientos en mercados emergentes de Asia y América Latina.
MERCADO LABORAL Y SECTOR SERVICIOS
El mercado laboral navarro presenta una tasa de desempleo del 7,5%, inferior a la media nacional del 12,8%, lo que refleja un entorno de empleo robusto y diversificado. Las políticas activas de empleo y formación profesional, implementadas a través de programas como el Servicio Navarro de Empleo-Nafar Lansare (SNE-NL), han mejorado la empleabilidad y fomentado el emprendimiento. En 2023, la afiliación a la Seguridad Social en Navarra aumentó un 2,2%, alcanzando los 302.000 afiliados.
Las actividades de ocio y turismo también han contribuido al dinamismo económico de Navarra. La región ofrece una amplia variedad de atracciones turísticas, desde su patrimonio histórico y cultural hasta sus paisajes naturales y eventos festivos, que atraen a visitantes tanto nacionales como internacionales. En 2023, Navarra recibió a más de 1,2 millones de turistas, generando ingresos por encima de los 300 millones de euros. Este sector ha experimentado un notable crecimiento, impulsando la creación de empleo y generando ingresos significativos para la economía local.
EVOLUCIÓN DE LOS PRECIOS Y PERSPECTIVA INTERNACIONAL
En cuanto a la evolución de los precios, la inflación en la Comunidad Foral sigue reaccionando a la baja, a pesar de un repunte puntual en marzo debido a la normalización del IVA de la electricidad y el encarecimiento de los carburantes. En 2023, la tasa de inflación se situó en el 3,1%, por debajo de la media nacional del 4,5%. Los salarios han mostrado una contención y evolucionan en paralelo a la inflación, manteniendo un equilibrio favorable para el poder adquisitivo de los hogares. Este control de la inflación, junto con la moderación salarial, ha contribuido a la estabilidad económica y al bienestar de la población navarra.
Desde una perspectiva internacional, la economía parece estabilizarse. La eurozona ha salido de una fase de contracción tras diez meses consecutivos en negativo y ha registrado una tasa de crecimiento positiva del 0,4% en marzo. A pesar de la incertidumbre geopolítica, especialmente en Oriente Próximo, la economía mundial muestra señales de mejora y crece a un ritmo sostenido del 3,2%, apoyada en la fortaleza de Estados Unidos. Este contexto global más favorable ha tenido un impacto positivo en la economía navarra, especialmente en términos de comercio exterior y atracción de inversiones.
DESAFÍOS Y OPORTUNIDADES FUTURAS
A pesar de su fortaleza, Navarra enfrenta varios desafíos. La necesidad de adaptarse a la digitalización y la transición energética requiere inversiones continuas en innovación y formación. Además, la despoblación en zonas rurales y la necesidad de mantener la cohesión territorial son retos que demandan políticas específicas. La región deberá continuar impulsando la innovación y la sostenibilidad para mantener su competitividad y mejorar la calidad de vida de sus ciudadanos.
Las oportunidades para Navarra son significativas. La consolidación de Navarra como un hub de innovación y sostenibilidad, la digitalización de la industria, el desarrollo de tecnologías verdes y la promoción de sectores emergentes como la biotecnología y las TIC pueden impulsar el crecimiento económico. El turismo sostenible y el agroturismo representan también nichos de mercado con gran potencial, que pueden diversificar aún más la economía regional y generar nuevos empleos e ingresos.
En definitiva, Navarra se encuentra en un momento optimista, marcado por un crecimiento sólido y sostenido, una industria dinámica y diversificada, y un firme compromiso con la innovación y la sostenibilidad. Estos elementos configuran una economía robusta y resiliente, capaz de enfrentar los retos del futuro y continuar siendo un referente de progreso y desarrollo.