Allá por donde va se fija siempre en la cultura y la gastronomía, fundamentalmente en lo segundo. En Chiloé mezcla estos dos ingredientes con el mundo del deporte, las carreras de montaña, de asfalto, y en esta temporada también de bicicleta. El próximo mes, hacia la mitad, se pondrá de nuevo al frente de los mandos de una de las cocinas de Euskal Telebista, las de Txoriene, espacio que cumplirá ocho años en febrero de 2023 y que se ha convertido ya en un clásico en la programación de otoño. Zigor Iturrieta un hombre disfrutón al que le gusta, dice, todo lo que hace, especialmente estar con la familia. En estos momentos se encuentra de vacaciones, haciendo sus recorridos en autocaravana y disfrutando de sus hijos y su pareja.  

PERSONAL

Edad: 47 años (14 de septiembre de 1974).

Lugar de nacimiento: Euba, Amorebieta (Bizkaia).

Trayectoria: Las pasiones laborales las encuadra en dos escenarios: la montaña y la cocina. Descubrió la escalada cuando tenía 17 años y estudiaba Hostelería en Leioa. Es un reconocido deportista de la modalidad de ultra trail y sus experiencias las recoge el programa de ETB Chiloé. Ha trabajado con los mejores cocineros del mundo, entre ellos Berasategui o Bittor Arguinzoniz. Desde hace ocho años está al frente de los fogones de Txoriene en el primer canal de Euskal Telebista. 

Chiloé es un espacio que siempre acude a la cita con los espectadores vascos.

La verdad que sí, y estoy encantado. Esta es la quinta temporada y parece que sigue interesando, así que no puedo pedir más.

¿Qué novedades han sido las más significativas en lo que hemos visto y en lo que queda por ver?

Hasta ahora siempre han sido carreras de montaña y de asfalto, pero en esta temporada hemos metido una en bicicleta de montaña en Benasque. También hemos estado en Flandes, y allí he tenido de compañera a una exciclista, Lierne Lekuona. Como todo aficionado al ciclismo sabe, Flandes es el paraíso de este deporte, y sin hacer una carrera, sí que hemos hecho los recorridos que se suelen acometer habitualmente en competiciones. 

Carreras con muchos kilómetros a cuestas, luego el entrenamiento para estar en forma será duro.

Antes, hace años, había un entrenamiento específico, pero ahora ya no. Salimos a hacer deporte, a hacer lo que nos gusta. Antes te planteabas un plan casi diario, dos horas, una hora, pero ahora no; salgo cuando me apetece, o más bien cuando puedo. Si por mí fuera, saldría a correr una o dos horas o a andar en bicicleta, pero somos padres de familia, y eso...

¿Se mantiene también el programa de cocina que presenta, Txoriene?

Claro, por supuesto. En septiembre empieza la nueva temporada y va a haber novedades importantes.

¿Por ejemplo?

No podemos adelantar mucho, pero aseguro que van a ser muy interesantes. Creo que será a mediados del próximo mes, más o menos, cuando todos hayamos cogido la rutina habitual y se hayan acabado las vacaciones. Es un programa muy agradecido y que está teniendo un buen recorrido. En febrero de 2023 se cumplen ocho años. 

No se olvida fácilmente de la cocina, que también está muy presente en Chiloé.

No, la cocina nunca se me olvida, pero este es un programa de turismo y metemos cultura, gastronomía y todas aquellas manifestaciones que sean seña de identidad de los países por los que vamos. En cada programa entramos en dos o tres restaurantes. No solo es ver lo que se come en un lugar, sino que hacemos encuentros con cocineros, nos metemos en sus cocinas y les copio la receta.

"El mes que viene vuelve ‘Txoriene’ con muchas novedades”

¿Y se dejan?

Ja, ja, ja... Claro que sí. Luego preparo esas recetas en el programa Txoriene. Siempre metemos gastronomía y también bodegas, que pueden ser de vino o de cerveza, lo que se preste en cada país. Los productores son muy importantes en Chiloé. Nos sentamos a todas las mesas disponibles: cocina, producción y bebidas. 

¡Quién iba a decir que iba a durar tanto en televisión!

Soy pequeño, ocupo poco y me amoldo a lo que sea, así que aquí seguimos. Es verdad que llevo tiempo para lo que es la televisión, pero es que las audiencia funcionan. Chiloé es un formato que está resultando bien. Pienso que a la gente le gusta que haya un poco de todo en un programa, y resulta muy refrescante. A los vascos nos gusta que haya un poco de competición. Txoriene es un lugar para la cocina y todo el mundo sabe lo que gusta la cocina en Euskadi. Tengo que agradecer muchas cosas a Alberto Arizkorreta, el director, y a ETB, que apostaron por mí. Ahora ya estamos pensando en hacer una nueva temporada de Chiloé y que empiece a andar de nuevo el programa de cocina en septiembre. 

¿Le da tiempo a todo? Porque es padre de familia numerosa.

Ja, ja, ja... Sí, tengo cuatro hijos, aunque dos son mayores y pasan de su padre. Los tuve con mi ex. Estos prefieren estar, como es lógico, con sus amigos. Y tengo otros dos pequeños y para ellos su padre es un superhéroe, pero solo por el momento. Todos sabemos que las cosas cambian con los años. ¿Que cómo lo hago? Haciendo un tetris y robándole horas al sueño. También compartiendo días de vacaciones todos juntos, para que luego no se mosqueen cuando me voy de viaje a hacer un programa.

¿Son largos esos viajes?

No, son de cinco o seis días como mucho. Y cuando me voy, muy importante, les dejo el frigorífico lleno de comida para que me echen en falta lo menos posible.

Cocinero en televisión y también en casa.

Sobre todo en casa. Me suelen preguntar qué me gusta más, si la cocina o el deporte. Cocinar, cocino todos los días, y deporte no hago todos los días. Mi mujer suele decir que mi zona de confort es la cocina, con la radio y una copa de vino. Es una suerte que me encante. Cuando voy en la autocaravana también lo hago todo yo; en la cocina, se entiende.

Es usted un chollo gastronómico...

Ja, ja, ja... No lo sé. Me gusta cocinar para los demás y encima disfruto haciéndolo. No se puede pedir más.

¿Son una novedad las vacaciones en autocaravana?

Yo antes escalaba mucho y siempre he ido por Europa en furgoneta. Tuve familia, la furgoneta se quedó pequeña y tuvimos que cambiar a autocaravana. La vendimos en la separación. Ahora, con mi actual pareja hemos comprado una. En Semana Santa le metí el veneno de esta fórmula de vacaciones, aunque habíamos alquilado ya alguna. Lo que puedo decir es que la autocaravana, para los niños, es una auténtica pasada y disfrutan mucho.

Lo que sí parece es que es una forma de vacaciones que se ha puesto muy de moda.

Es que tiene muchas ventajas. Te vas a Andorra pensando que vas a estar cinco días, ¿que llegas y no te gusta?, pues nos quedamos uno. Y por contra, paras en un lugar que no tenías previsto y es una casualidad, lo ves bonito y te quedas cuatro días ahí. Te da mucha libertad y una flexibilidad absoluta. 

¿Esta preparada Europa para los viajes en autocaravana?

Yo creo que sí. En Semana Santa estuvimos en Portugal y casi todas las zonas tienen áreas para que podamos aparcar con comodidad. Por un precio módico tienes la posibilidad de tener electricidad, de llenar la autocaravana de agua, de vaciar las aguas grises...

"En casa siempre cocino yo, y me encanta hacerlo”

Volvamos a la cocina. ¿No se ha planteado nunca montar un restaurante?

Uf. No. En el año 2000 dejé la hostelería de primera división. Estuve trabajando en el Etxebarri y terminé cansado del ritmo tan intenso. Si el día de mañana se termina esto de la tele, que algún día acabará, no me importaría trabajar para alguien en algún restaurante. No tendría problemas para volver a hacerlo, pero también he descubierto que hay otras posibilidades, por ejemplo dar clases de cocina. Me suelen llamar, pero con lo de la tele no puedo. Lo cierto es que me veo más enseñando a futuros cocineros que trabajando en un restaurante, y menos en uno propio.

Un mundo difícil, ¿no?

Mira, en hostelería si empiezan 90, acaban 30 y la mayoría no quiere trabajar en este mundo. Muchos cocineros se están yendo a carnicerías.

¿Carnicerías?

Ahora hay muchos carniceros que tienen poca carne cruda y lo que sí tienen es mucha comida preparada. No hay estrés por el servicio, puedes hacer cosas nuevas, y en este sector hay mucha demanda de cocineros. 

¿Mejor la cocina tradicional que la moderna?

Si se cocina bien, las dos son buenas. Muchas recetas antiguas no las conoce la gente de mi generación. Hay diferencias a la hora de hacerlas, no disponemos del tiempo del que antes invertían en ellas las abuelas y las madres. Antes se cocinaba de una forma mucho más práctica y con más imaginación. Ya se sabe, solo tenían cuatro cosas, pero qué partido sacaban de ellas.