Cinco curiosidades que tal vez no sabías de las fiestas de San Prudencio y Estíbaliz
El redoble de tambores resonará nuevamente en diferentes puntos del territorio alavés mientras el aroma de los caracoles y los perretxikos inunda cada rincón
La tradicional retreta es una de las señales indiscutibles de que San Prudencio ha llegado. Y es que, junto a nuestra señora de Estíbaliz, es el santo patrón de un territorio histórico que le rinde homenaje desde hace años, Araba. Si quieren conocer todas las curiosidades de estas festividades que se acercan en el calendario, les invitamos en un recorrido por la historia de ambas figuras y sus curiosidades más reseñables.
Todo, mientras ya calentamos motores para acercarnos a las distintas localidades que conmemoran ambas festividades con música, gastronomía típica y muchas ganas de pasarlo en grande si el tiempo acompaña.
1. ¿Por qué son los patrones alaveses?
Alguna vez se habrán preguntado por qué San Prudencio (28 de abril) y Estíbaliz (1 de mayo) se convirtieron en los santos patrones del territorio histórico de Álava. San Prudencio era natural de Armentia, y llegó a ser obispo de Tarazona. Tras su fallecimiento en 1643 en la localidad de Burgo de Osma, las Juntas Generales de Álava lo eligieron patrono de Álava, y fue varios siglos más tarde, en 1970, cuando se cambió el título de la basílica de Armentia por San Prudencio, pues hasta entonces se había llamado de San Andrés. De Estíbaliz podemos contarles que ya desde el siglo XII hay una santuario que alberga una imagen de la Virgen María, y en 1923 esta fue coronada con una diadema de oro, y Santa María de Estíbaliz confirmada patrona alavesa.
2. El Santo Meón
Uno de los rumores que giran en torno a estas festividades es que por San Prudencio este parece traernos siempre consigo la lluvia. Son muchos los vecinos del territorio alavés que dan fe de ello, hasta el punto de que hay quienes le pusieron el sobrenombre a San Prudencio de Santo Meón. Pero, ¿cuánto hay de verdad en este apelativo? Es cierto que cada vez que llega este día tenemos que mirar al cielo para ver si el tiempo nos acompañará o no, y no está de más llevar paraguas pues puede servirnos para varios menesteres. Al fin y al cabo, una certeza absoluta es que San Prudencio no suele ser de términos medios, o llueve con fuerza o hace un sol de justicia.
3. ¿Por qué Armentia?
Como sabrán, Armentia está ligado indiscutiblemente a San Prudencio, y la razón de ser de este hecho es que allí se encuentra su basílica. Hasta allí se acercan miles de vecinos y foráneos para disfrutar de los herri kirolak, de los puestos, de la música y de una mañana en las campas de peregrinación y fiesta.
4. La comida típica de estas fechas
No hay fiesta que se precie sin una buena comida que le acompañe. En los puestos de las diferentes localidades encontramos delicias típicas como rosquillas, pastel vasco, txoripanes o talos de mil tipos. También, por supuesto, todo esto regado con buen txakoli o sidra. Sin embargo, hay dos productos que no pueden faltar en este día. Y no, no son ni el queso ni el chorizo, que también. Hablamos de los caracoles y de los perretxikos. No hay un origen claro de esta tradición, pero probablemente se deba a que hay una mayor cantidad de ambas materias primas en estas fechas. Una forma de comer caracoles es además aderezar la salsa con chorizo o jamón.
5. Retreta
Terminamos con una de las claves de esta fiesta. Y es que la noche del 27 se celebra la salida de los tambores, en lo que se conoce como la retreta, una tradición cuyo origen se ha discutido mucho. Lo que sí podemos confirmar es que hace siglos estos tambores se empleaban para advertir a la población del cierre de las murallas los días de fiesta, y desde el siglo XIX esta está asociada al 27 de abril, cuando se tocaba desfilando por Gasteiz. La tamborrada se produce también en localidades como Laudio. Una curiosidad interesante es que ni siquiera durante el confinamiento por la pandemia del covid-19 dejaron de sonar los tambores. Estos salieron a los balcones de decenas de hogares que quisieron celebrar esta legendaria tradición y mostrar esa unidad que tanto nos caracteriza. La música, la cultura y nuestras tradiciones se hacen siempre uno al fin y al cabo en nuestros territorios.