A Amaya Zarranz
He alucinado leyendo la última carta de la señora Zarranz en la polémica que ha mantenido con el periodista Lakasta en este diario. Amaya Zarranz hablaba de los medios de comunicación en términos de rentabilidad económica. Pero esto no es aplicable a un medio de comunicación en euskera en Navarra, donde esta lengua está en un situación diglósica y donde habrá que hacer una discriminación positiva. Que la señora Zarranz haga estas afirmaciones me parecen un insulto y una provocación.
El Gobierno de Navarra, o mejor dicho, UPN, trampeó el concurso de licencias del 98 donde Euskalerria Irratia había quedado ganadora. Así lo dijo el Tribunal Superior de Justicia de Navarra y UPN ha venido recurriendo con el dinero de todos los navarros. El día que esta sentencia se haga pública, UPN debería ser quien corriera con las costas y los daños y perjuicios que ha generado con este asunto. Así que, señora Zarranz, no nos cuente milongas de rentabilidad.