El pasado martes 22 de mayo se dio a conocer públicamente, en el marco de una jornada sobre Bosques algo más, organizada por la Asociación Forestal de Navarra (foresna), la Unión de Selvicultores del Sur de Europa y el Gobierno de Navarra, y que tuvo lugar en el Planetario de Pamplona, el proyecto de creación del primer bosque terapéutico de Navarra.
Hasta ahora los bosques nos aportaban su riqueza en madera, leña, caza y últimamente en los llamados frutos del bosque (setas y hongos). También, no debemos olvidar la importancia de los ecosistemas forestales en la lucha contra el cambio climático, la contaminación, el agua...
Nadie pone en duda que la prevalencia de muchas enfermedades es atribuible a la mala calidad del aire que respiramos y a estilos de vida poco saludables de la población en general. La llamada terapia forestal o Baños de Bosque-Oihan Bainua se ha convertido en un reconocido método de salud y los estudios científicos van revelando interesantes datos sobre sus efectos beneficiosos. Pasear entre árboles y conectar con su entorno natural a través de nuestros cinco sentidos de manera relajada y silenciosa mejora nuestra salud física y mental. Con la necesaria prudencia se puede señalar cómo el contacto con los bosques incide en un menor estrés, con una reducción de los niveles en sangre de algunas hormonas como el cortisol, la adrenalina y la noraadrenalina, que contribuyen a la mejora de parámetros cardiovasculares (reducción del ritmo cardiaco y reducción de la presión arterial). También se van teniendo datos que apuntan a que el contacto con los bosques mejora la salud mental y produce un estado general de relajación, bienestar a nivel emocional y sensación de paz.
Mención aparte requieren los prometedores estudios que va aportando la neurobiopsicoinmunología, y que respaldan a que el contacto con la naturaleza disminuye la actividad del córtex prefrontal y aumenta el riego en el cíngulo anterior y la ínsula, áreas relacionadas con la empatía y el altruismo.
A nivel del sistema inmunológico hay estudios que sugieren que las células NK, Natural Killers, o células asesinas, que son un tipo de linfocitos con capacidad de detectar tanto células infectadas por virus o bacterias como células cancerígenas y destruirlas, aumentan con los paseos por el bosque. Esta mejora del sistema inmunológico y el aumento de NK se debe a que los árboles generan unas sustancias volátiles, llamadas phytoncides, que inhalamos cuando estamos en un medio forestal.
Estas evidencias científicas han sido claves para que el Baño de Bosque-Oihan Bainua se despliegue en varios países y que se abran líneas de investigación, a nivel internacional, que estudian los efectos sobre nuestro organismo.
Entre 2004 y 2008 un estudio europeo: Forests, Trees and Health and Human Well-being, en el que participaron 19 países, analizó las oportunidades que los bosques y espacios verdes ofrecen en el ámbito de la salud, y concluyeron que el uso y disfrute de los bosques contribuye a la mejora de la salud y el bienestar de la población, ayuda a reducir los gastos públicos de las administraciones sanitarias en Europa y beneficia las economías locales.
La organización británica Fields in Trust acaba de hacer público un estudio en el que sostiene que los usuarios habituales de parques y espacios verdes tienen menos probabilidades de visitar a su médico de cabecera, y que los parques de Reino Unido ahorran a su sistema sanitario más de 111 millones de libras al año.
Los pioneros de los Baños de Bosque-Oihan Bainua fueron los japoneses, que desde 1982 promueven esta actividad, a la que llamaron shinrin-yoku.
Navarra, con su enorme extensión forestal, que contiene la tercera parte de hayedos de la península ibérica, no podía quedar al margen de esta tendencia de aprovechar los efectos benéficos en la salud que nos proporcionan los bosques y en la actividad social y económica generada en torno a los mismos.
El valle pirenaico de Erro/Erroibar, con una gran parte de su superficie cubierta de bosque autóctono, hayedos y robledales bien conservados, es el lugar elegido para la ubicación y desarrollo de este proyecto de implantar el primer bosque terapéutico de Navarra. Estos montes cuentan con proximidad a la capital navarra y un alto valor paisajístico y natural, ya que parte de la zona está incluida en la Zona Especial de Conservación (ZEC) denominada Monte Alduide, y son parte de la Red Natura 2000 de Navarra. Además, la zona está catalogada como Área de Importancia para Aves (IBAS), es decir una zona crítica para la conservación de las aves y la biodiversidad. Termino con las palabras del filósofo norteamericano Henry David Thoreau que decía: “hay momentos en que toda la ansiedad y el esfuerzo acumulados se sosiegan en la infinita indolencia y reposo de la naturaleza”.
El autor es psicólogo clínico