Presentación

o tenía previsto comentar nada, puesto que soy de esa clase de creadores que prefieren dedicarse en exclusiva a su obra y no despistarse con nada más y en nada más incluyo también la promoción de las obras y esa parte del marketing que solo acaba conduciendo a un se mire como se mire lamentable espectáculo de ego, narcisismo y falta de decoro, pero por esta vez creo que la ocasión lo merece, al contrario de lo que ha sucedido en ocasiones anteriores, en las cuales no he mencionado nada en esta columna. Ahora creo, por el contrario, que las circunstancias han cambiado y por este motivo les anuncio que, tras varios años de trabajo y unos últimos meses bastante intensos, mañana presentaré mi último libro. Me hubiese gustado trasladar una imagen más optimista de nuestra sociedad y el clima actual, pero se ha impuesto la realidad de los complejos y duros años que vivimos, especialmente el de estas últimas semanas y días. Y así es como creo que debe de ser, creo que los artistas debemos ser capaces de captar la esencia de las cosas y trasladarlas a los demás. Quienes lo lean serán capaces de juzgarlo. El título escogido es Pamplona y su puto tiempo de mierda (Ediciones Hasta La Polla) y el lugar elegido para presentarlo es, lógicamente, los depósitos de agua de Mendillorri. Como es entendible, la presentación la hago al aire libre para que llegue alguna puta nube cargada de agua y la joda bien jodida. Regalaremos a los asistentes un kit de chubasquero-crema autobronceadora y cápsulas de vitamina D. Les avanzo el título de algunos capítulos: Cómo pasar junio sin ver el sol; Me quejo del tiempo porque me sale de los huevos, ¿algún problema?; Mordor es un sitio agradable en comparación; Mira qué verde está todo; Hace falta que se llenen los pantanos y a mí qué hostias me importa. Es hoy por la tarde. Están todos ustedes invitados. Si sale el sol lo suspenderemos.