Sindemia

ada vez se oyen más voces de personas expertas en salud que aseguran que el covid-19 no es una pandemia sino una sindemia. La diferencia es que una pandemia es la propagación mundial de una nueva enfermedad y una sindemia es la sinergia de muchas epidemias que ocurren de forma simultánea en tiempo y espacio, que interaccionan entre sí y en cuyos orígenes encontramos causas comunes. Para entender el covid-19 también hay que abordar enfermedades no contagiosas, pero muy extendidas, como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares y respiratorias crónicas, el cáncer o la desnutrición. Y todas estas enfermedades tienen una relación muy estrecha con el estilo de vida y el nivel socioeconómico de las personas. Para abordar el covid no sólo hacen falta medicamentos y vacunas propios para este virus, sino que hay que tener en cuenta el estado de salud de las personas y los motivos que hay detrás de todo ello.

Estamos viendo que, entre otras consecuencias, este coronavirus ha provocado un frenazo en los pequeños logros que se iban consiguiendo en la lucha contra el cambio climático. Todo lo no estrictamente imprescindible ha quedado repentinamente relegado a segundo y tercer plano. Sin embargo esto es pan para hoy y hambre para mañana, porque si no se buscan soluciones globales que prioricen la defensa del medio ambiente, reduciendo la contaminación y el consumo y trabajando por una alimentación saludable y de proximidad, si no se buscan vías para mejorar la educación, el empleo o la vivienda, y todo ello desde un enfoque colectivo, no individualista, vendrá cualquier otro virus, bicho o lo que sea y nos dejará de nuevo temblando.