oy, 3 de julio, se celebra el Día Internacional de las Cooperativas (#CoopsDay) con el lema Reconstruir mejor juntos. La economía social representa en Europa a 2,8 millones de empresas y entidades, que emplean a 13,6 millones de trabajadores, lo que supone alrededor del 6,3 % de la población activa de la UE. Asimismo, la economía social engloba a más 232 millones de miembros de cooperativas, mutuas y entidades similares. Hablar de economía social, y por ende, de cooperativismo, es hablar de desarrollo económico e industrial de la UE, desde una perspectiva de valores y arraigo al territorio.

El cooperativismo comparte una identidad sólida configurada en torno a valores y características comunes como la primacía de las personas y del objeto social frente al capital, la gobernanza democrática, y la reinversión de la mayor parte de los beneficios para alcanzar objetivos de desarrollo sostenible de la empresa o entidad, o de interés colectivo y general. El anclaje territorial de las empresas y entidades de la economía social, empresas que apuestan por la permanencia y están fuertemente comprometidas con el desarrollo económico y social del lugar en el que operan. Esta manera de pensar la empresa está muy arraigada en nuestro territorio; el cooperativismo es seña de identidad de la economía navarra. De hecho, en los últimos 6 años se han creado 562 cooperativas y sociedades laborales en nuestra comunidad. Y solo en el último año, un año de pandemia, se han creado 29 cooperativas en Navarra.

La labor de las instituciones y el Gobierno pasa también por cuidar la economía social de nuestro territorio, de ahí la continuación del Plan Integral de la Economía Social 2017-2020, un tejido imprescindible para el presente y el futuro de nuestra tierra. La economía social en Navarra da trabajo a más de 20.000 personas repartidas en más de 1.250 empresas, lo que representa aproximadamente el 8,5% de los puestos de trabajo del sector privado y más de 2.400 millones de euros de facturación. El propio modelo organizativo se convierte en un factor de competitividad cuando fomenta la plenitud de las personas a través del diálogo, en entornos de confianza y transparencia y con salarios que permitan planificar una vida digna, promoviendo el empleo de los jóvenes y el empoderamiento económico de las mujeres, que ocupan el 46% de puestos de responsabilidad, según se desprende de las auditorías sociales que se han realizado.

Existe una relación directa entre el bienestar de las personas trabajadoras y su compromiso con el proyecto empresarial. En este sentido, hay que repensar las empresas en busca de mejores entornos laborales, y ahí las empresas que trabajan dentro de la economía social, entre las que están las cooperativas de trabajo asociado, tienen mucho que aportar. Es necesario poner el foco en las personas para que poco a poco se construya un mundo laboral más humanizado, pero además más sostenible y competitivo.

Navarra se ha convertido en una referencia en economía social a nivel europeo al ser la única región europea en contar con una herramienta como el Plan Integral de Economía Social dentro de su estrategia S3, con la que se da respaldo a cooperativas de trabajo asociado; sociedades laborales, cooperativas agroalimentarias, empresas de inserción, fundaciones, entidades de economía solidaria y que se completan con los centros especiales de empleo sin ánimo de lucro.

Para este curso 2021-2022, la Universidad Pública de Navarra (UPNA), en colaboración con ANEL y con financiación del Gobierno de Navarra, ofrece un título propio de Dirección y Gestión de Empresas Cooperativas y de Economía Social, una iniciativa pionera que muestra los frutos de la cooperación pública y privada y entre el mundo académico y el empresarial y que resalta el papel de la economía social empresarial está siendo unos de los pilares para la recuperación europea por su firme compromiso con el desarrollo sostenible y la cohesión social y territorial.

El pasado jueves, en mi despedida del Comité de las Regiones en Bruselas, defendí un dictamen de recomendaciones políticas de cara al trabajo del Plan de Acción Europeo de Economía Social que tiene como objeto impulsar la contribución de la economía social al desarrollo local y regional de Europa. La intervención de la Unión Europea para fomentar el desarrollo de la economía social es particularmente relevante en el contexto actual, en el que, como consecuencia de la crisis económica y social generada por la covid-19, es necesario movilizar todo el potencial de las empresas y entidades de la economía social para la recuperación económica, el fomento del emprendimiento colectivo y la creación de empleo de calidad. Me atrevo a decir que el cooperativismo se integra dentro del concepto European way of life.

El #CoopsDay nos brinda la oportunidad de descubrir cómo contribuyen las cooperativas a crear un futuro justo para todos y todas. Las cooperativas en Navarra constituyen un modelo arraigado y relevante en la sociedad, en la economía, en el empleo, así como en la vertebración territorial. El cooperativismo es uno de esos elementos que concitan el acuerdo por parte de todas las sensibilidades políticas de nuestro Parlamento Foral. UCAN y ANEL; como organizaciones representativas del conjunto de cooperativas navarras saben que las instituciones navarras están dispuestas a remar con ellas en la misma dirección para llegar a buen puerto.

El autor es consejero del Departamento de Desarrollo Económico y Empresarial