La falta de personal médico en la zona básica de salud de Altsasu Olazti y Ziordia es de sobra conocida y viene de tiempo atrás. Llevamos demasiados años con plazas de atención médica sin cubrir, lo cual supone una merma inaceptable en la calidad de la asistencia sanitaria que se dispensa a la ciudadanía de las tres poblaciones. Esto supone una considerable sobrecarga de trabajo para el resto de profesionales del centro, que tienen que asumir patologías no atendidas por estas vacantes, además de producirse una continua rotación de profesionales que cubren estas plazas durante cortos periodos de tiempo, impidiéndose así un conocimiento en profundidad de las necesidades asistenciales de la población. A estas carencias estructurales se ha sumado la actual pandemia de Covid-19, que ha llevado la situación del centro de salud, esto es, a sus profesionales y a las personas usuarias, a un estado de extrema gravedad, llegando a estar únicamente una médica para atender las consultas en el centro de salud de Altsasu. A esto hay que sumar la descoordinación por parte del SNS/Osasunbidea que no informaba al 112 de esta situación y se derivaban urgencias, en horario de consulta, haciendo que esta persona tuviera que abandonar la consulta para atenderlas. Dos años de pandemia, dos años escuchando la importancia de la Atención Primaria y dos años en los que no se han hecho los esfuerzos necesarios para fortalecer la base del sistema de salud, esto es, la Atención Primaria. El deterioro de la Atención Primaria en las zonas rurales es un problema palpable y de carácter estructural que urge abordar. Es necesario cambiar una planificación excesivamente centrada en los grandes núcleos urbanos. Son necesarias más plazas MIR en Atención Primaria, a fin de dar cobertura a las plazas vacantes, así como garantizar el relevo del personal que vaya jubilándose. Es necesario abordar la situación laboral de la plantilla en zonas rurales, como la zona básica de Altsasu, Olazti y Ziordia, de forma que se dote de estabilidad a las plazas y se facilite su cobertura. En definitiva, más allá de parches para solventar necesidades puntuales, es urgente abordar la problemática que vive el sistema de Atención Primaria en Navarra, contando para esto tanto con las y los profesionales que nos atienden, así como con las personas usuarias del sistema.