En un pequeño pueblo no muy lejos de la capital, en un entorno natural privilegiado, encontramos un destacado y llamativo edificio, premiado en su día por su arquitectura moderna. Pero la verdadera experiencia de la Clínica Ubarmin se encuentra de puertas para adentro. Hemos pasado varias veces en los últimos años por algunas de sus consultas, pero hace unos días que hubo que ingresar a nuestra hija Sofía para que fuera intervenida por la unidad de Raquis. Y así fue nuestra experiencia. Ingresaba por la tarde, nos recibían en Preoperatorio, como si fuéramos los únicos que llegáramos ese día, con suma atención nos completaron las acciones de laboratorio y electro para dar el acceso final hasta la planta que posteriormente sería la estancia durante unos largos días. A la mañana siguiente temprano todo estaba preparado para hacer buen uso de la sala de quirófano, antes las intervinientes pasaron para controlar y animar a la paciente como si de una amiga se tratara. Abajo. Ahí estaban: doctora Azcona, doctor Izco, doctor Manrique, cirujan@s de la Unidad de Raquis junto con la anestesista doctora Pérez y seguro otras tantas y tantos profesionales que hicieron que la intervención en la que nosotros dejamos a nuestra hija en sus manos finalizara con otro éxito. Siguiente estación, REA: tres días donde la cuidaron conforme a lo que el lugar determina, añadiendo unas dosis de cariño. Ya llegó a la tercera planta, donde pasó la mayor parte del ingreso, desde el inicio hasta la hora de salir con el alta médica, la atención, dedicación, prestación y responsabilidad del personal fue del más alto grado profesional y vocacional. Cuidados y seguimiento continuo de todas las secciones: cirugía, anestesia, enfermería o auxiliares, incluso el doctor Hidalgo la visitó el fin de semana. Enfatizar un aspecto, el 75% de todo este personal son mujeres, supongo en igual condición, un ¡ole por vosotras! Seguro que podía haber sido más breve en mi escrito, pero de ser así no hubiera podido expresar nuestro agradecimiento y poner en valor a todas las personas implicadas y las que completan todo el conjunto hospitalario. Gracias y continúen así en su larga carrera.