¿Cuántas olas caben en una pandemia? La séptima en dos años con infectados por covid asoma ya en el horizonte tomando altura. No deja de ser un golpe anímico que a los pocos días de retirar la obligatoriedad del uso de mascarillas la incidencia aumente en todo el Estado. La opinión unánime apunta a que, al vernos libres de ataduras, nos hemos relajado, la toma de precauciones ha pasado a un segundo plano, hemos retomado la vida social y la covid ha detectado la oportunidad de volver a asomar la cabeza. Hay un boom de contagios; la reciente celebración de ferias en Andalucía es el ejemplo más evidente de que el virus se sigue moviendo a sus anchas en las aglomeraciones: los números se han disparado en aquella comunidad hasta generar alarma en los servicios sanitarios. Aunque tampoco hace falta salir de fiesta o cenar con la cuadrilla para contagiarse. Del alcance de lo que está sucediendo da una idea aproximada el dato de la venta de 2,6 millones de test en el Estado en una semana. Quien no es víctima del bicho sabe que ha tenido cerca el riesgo. Y que si no ha dado positivo a la segunda puede darlo a la tercera. Es lo que está pasando.

Las vacunas criban y reducen la posibilidad de una hospitalización, pero conozco a personas que están pasando un par de días malos por culpa del coronavirus. Navarra había contabilizado a día de ayer 566 casos en siete días. En el Estado, también en la última semana, se han registrado 222 fallecimientos. La población mayor de 65 años sigue siendo la más vulnerable y en Navarra están llamando a personas de riesgo para administrarles la cuarta vacuna. Sin ánimo de ser pesimista, las perspectivas no son buenas.

La pregunta ahora es si la presumible llegada de la séptima ola empujaría a las autoridades a adoptar o recuperar medidas restrictivas. Dependerá, como siempre, del impacto en el sistema de Salud. También hay una parte de la población más vulnerable que no puede ser expuesta a riesgo. ¿Volverán las mascarillas en algunos ámbitos? No sé, pero visto lo visto, la resaca de los Sanfermines puede ser importante.

No deja de ser un golpe anímico que a los pocos días de retirar la obligatoriedad del uso de mascarillas la incidencia aumente en todo el Estado